CINE: LA SUSTANCIA de Coraline Fargeat

 

UK 2024

Demi Moore. Margaret Quaelly. Dennis Quaid. Hugo Diego García. Oscar Lasage. Robin Greer.

Mientras veía esta película, no podía evitar recordar la relación entre El Luchador y su protagonista, Mickey Rourke, al pensar en la de La Sustancia y Demi Moore.

En ambos casos, existe un mimetismo evidente entre personaje e intérprete, un mimetismo que no podemos evitar considerar buscado y que de alguna manera alienta el morbo.

Elisabeth es una actriz que ha pasado los cincuenta y, muy lejos ya sus días de gloria, ve como su carrera se diluye como consecuencia de la edad. De forma misteriosa se le ofrece la oportunidad de acceder a una sustancia que convertirá su vida en una versión moderna de El retrato de Dorian Gray ( no quiero ser más explícito para mantener el misterio ). Pero esas apuestas nunca terminan bien.

El mensaje de Fargeat es muy claro: la obsesión por la belleza, la juventud y los cuerpos perfectos, es algo enfermizo, pero en eso parece estar convirtiéndose el mundo. Sus simbolismos son contundentes, siempre transparentes, ya que la directora guionista prefiere evitar cualquier reflexión para centrarse en el mensaje. Así construye un gran tebeo, eficaz, colorista y muy estético, con claras referencias de clásicos del género de terror ( especialmente de El Resplandor ).

Hay muchas cosas buenas, una cinematografía brillante en ocasiones como en ese prologo de la estrella sobre el Paseo de la Fama; ideas narrativamente muy atractivas, esos celos de una misma, el encuentro con el joven enfermero en su versión matriz .... Y un tono absolutamente "moderno" que se permite mezclar la caricatura con el drama y crear escenarios imposibles, al tiempo que se mueve en lo superficialmente hipnótico.

Me hubiese gustado menos lentitud en algunas partes, cuando la directora parece regodearse en la meticulosidad de sus hallazgos, o la explosión de un final excesivo donde hubiese preferido más sutileza, pero sé que no debemos olvidar que es un gran tebeo.

Lo cierto, en resumen, es que la he disfrutado.

Y con respecto a Demi Moore, tengo que repetir un comentario que hacía hace pocos días a tenor de Nicole Kidman en Babygirl: su interpretación es tan generosa como valiente, exponiéndose de manera absoluta y aceptando sus fisuras. Tanto ella como Mickey Rourke, tuvieron finalmente la oportunidad de demostrar que eran buenos actores. También él estuvo nominado al Oscar. Quizás ella tenga más suerte.

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