CINE: EMILIA PËREZ de Jacques Audiard

 

Francia 2024

Zoe Saldana. Karla Sofía Gascón. Selena Gómez. Adriana Paz. Edgard Ramírez. James Gerard. Anabel López. Eric Gaynes. Mark Ivanir.

Audiard es el menos francés de los directores franceses, peculiar en la elección de sus proyectos. Y muy adscrito a los géneros para subvertirlos. El cine carcelario adquiría un nivel místico en El Profeta, el western crepuscular, fraternidad, en Los hermanos Sisters, y el cómic se hacía carne en París, Distrito 13. Ahora llega el más difícil todavía, un thriller narco mexicano sobre la transexualidad, convertido en un musical. Nada menos.

Tengo la sensación de que lo que hace que Emilia Pérez salte por encima de cualquier posibilidad de caer en el ridículo ( que las había ), es la asunción por parte del director de la locura de la propuesta y su decisión de ir a por todas. Recordemos la historia: una abogada de bajo nivel, es contratada por un peligroso narco para que le ayude a desaparecer y así completar su sueño de convertirse en mujer. La complicación se multiplica si tenemos en cuenta que tiene esposa y dos hijos a los que adora. 

Y todo ello, contado con canciones.

Pues bien, lo primero es conseguir que exista cierto nivel de credibilidad, y para eso, nada mejor que no darle importancia a parecer cierto, creando fantásticas coreografías y tiñéndolo todo de corrido mexicano, agresivo, brillante, extravagante y ostentoso, de un mal gusto chic. 

Además, Audiard es consciente de que cuenta con tres personajes principales tan complejos y ricos, que cada uno de ellos daría para tener su propia película, y los deja en manos de tres intérpretes magníficas pero que en ningún caso parecen elecciones obvias.

A partir de ahí, tengo la sensación de pasar dos horas largas en un demente parque de atracciones, en un gran guiñol que no deja de ofrecer hallazgos y sorpresas. Pero.... que no me ofrece ninguna profundidad. Y es que el guion no termina de aprovechar todo su potencial, por más que se asome a diferentes vetas melodramáticas con muy buenas escenas, quedarse en un nivel superficial parece una decisión, por lo tanto podemos estar o no de acuerdo, pero eso no lo convierte en un error.

Da igual. Emilia Pérez es imperfecta, sí, pero también es un festival, gozosa. Y una vez más, Audiard reniega de ser francés para convertirse, en este caso, en mexicano. Bueno, no es extraño, sería difícil encontrar otro país donde el líder de un cartel del narcotráfico pueda convertirse en una santa a la que lleven en procesión....

Y por favor, disfrutémosla al margen de cualquier consideración ideológica.

Público

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
el español es un idioma de pobres