Ucrania 2018
Valeriu Andriuta. Evgeny Christyakov. Georgi Deliyev. Vadim Dubovsky. Konstantin Itunin. Boris Kamorzin. Sergei Kolesov. Svetlana Kolesova. Thorsten Merten. Irina Plesnyayeva. Sergey Russkin. Alexander Zamuraev
Público
Valeriu Andriuta. Evgeny Christyakov. Georgi Deliyev. Vadim Dubovsky. Konstantin Itunin. Boris Kamorzin. Sergei Kolesov. Svetlana Kolesova. Thorsten Merten. Irina Plesnyayeva. Sergey Russkin. Alexander Zamuraev
En los últimos años, el cine documental se ha convertido en
otra forma de contar. Lejos quedan los tiempos de” los documentales de la 2”
donde este tipo de producción se
limitaba ( nada menos ) que a introducirnos en los vericuetos más inaccesibles
de la naturaleza. Donde su visualización implicaba un nivel de inquietud
ligeramente snob y donde era impensable encontrarse con un no en las carteleras
de cine comercial.
Ahora el documental es un género tan amplio como se quiera,
con un contenido absolutamente amplio y un estilo de dirección particular en
cada caso, es decir, un género como cualquier otro.
Además, ya no es tan sencillo distinguir documental de cine
de ficción.
Para mí, que he descubierto en el cine documental una forma
apasionante de acercarme a la realidad, la definición está en el objetivo:
querer trasladar la realidad de la forma más veraz posible. Y en esto, Donbass
es un verdadero ejemplo. Modélico.
Maidan, la anterior película que disfruté de su director,
era claramente documental. La labor de dirección estaba, no sólo en la
recolección y selección de información, sino, sobre todo, en montarla de una
manera que llevase al espectador hacia adelante montado en un conjunto de
percepciones y sensaciones perfectamente graduadas.
Desde ese punto de vista Donbass es ficción.
No hay realidad, o poca, pero sí la representación fiel de
la misma. No sé si hay actores, pero a mí me suenan a no profesionales.
Pero sobre todo hay un objetivo y una decisión.
Objetivo: ofrecer un mosaico que permita tener una visión de
la Ucrania actual. Creo que a mí, como a cualquier occidental, me cuesta
entender el conflicto de las antiguas repúblicas rusas, sus dramas internos,
sus pequeñas guerras, sus trágicas luchas. Entiendo sin embargo que es una
especie de eclosión frente a una apertura sin ley ni orden, la entrada en un nuevo ciclo sin ninguna
preparación para afrontarlo. En ese sentido, Donbass es casi cruel…
Porque la decisión del director es crear pequeños cuadros
que se van enlazando y donde en ningún caso se evita nada de la crueldad, la
corrupción y el infantilismo de esta nueva sociedad que se pretende sostenga el
futuro. Linchamientos , extorsiones ( la secuencia de todos esos hombres pidiendo
su rescate por teléfono es propia de una distopía ), una boda de astracán
empapada de armas ( mi hija nacerá con una metralleta ), una visita guiada a un
refugio subterraneo inhabitable……
Es tanto el extrañamiento con la civilización que en muchos momentos de Donbass nos
cuesta pensar que ese absurdo no es totalmente impostado.
Y ese es el gran logro de esta excelente muestra de ficción
documental: su objetivo es mostrar la verdad, su decisión, hacerlo incluso
cuando la verdad parezca increíble.
Lo importante, en este caso es, por un lado, la vocación, y
por otro, la excelente lucidez cinematográfica de su director, capaz de
convertir la realidad en imágenes inolvidables.
Ese principio y ese final que abogan por lo circular,
sin duda son una muestra del poder de la imagen. lo avisa, lo
muestra, lo cuentaPúblico
Comentarios