260 páginas
Disponible en ebook
Leí hace no mucho Un lugar desconocido, una novela de este autor que, si bien me dejo el buen sabor de lo bien escrito, no me llegó a apasionar.
Varias recomendaciones, me han llevado a repetir, principalmente por mi interés en la novela negra, especialmente en aquella que se mueve en el exotismo de otras latitudes. No me arrepiento.
La chica de Kyushu comienza con una premisa sencilla y que podría remitir a otras obras ya conocidas, la del falso culpable. La protagonista es una joven de provincias que, haciendo un gran esfuerzo, se desplaza hasta Tokio para que un abogado de renombre le ayude a salvar de la condena a su hermano, según ella injustamente detenido por un crimen. Sólo encontrará negativas ante su incapacidad de afrontar las exigencias económicas de un profesional de ese nivel.
En un esquema tradicional, esperaríamos que, a partir de ahí, la novela se dedicase a demostrar la inocencia del acusado, gracias al coraje de su hermana que sería capaz, para ello, de salvar todos los obstáculos. Nada más lejos de la verdad.
Matsumoto se aleja totalmente de lo esperado. Con la construcción de varios personajes, expande la trama en otras direcciones y consigue manejarnos para que pongamos el foco en otras líneas mucho más perversas. Lo hace con una escritura minuciosa, capacidad de cirujano a la hora de diseccionar perfiles psicológicos y de desarrollarlos en el tiempo y, por supuesto, la perfecta descripción del entorno y sus costumbres.
El resultado, aceptando tal vez la trampa de algunas coincidencias, es tan apasionante como contundente. Personalmente creo que he enmendado el error de mi percepción con el primer acercamiento y que eso me ofrece un nuevo autor con mucho que contarme. Rectificar a veces tiene estos premios.
Público
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