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George Clooney. Adam Sandler. Emily Mortimer. Riley Keough. Billy Cudrup. Greta Gerwig. Laura Dern. Eve Hewson. Stacey Keach. Jim Broadbent. Louis Partridge. Patrick Wilson. Charlie Rowe. Alba Rohrwacher. Thaddea Graham. Lenny Henry. Patsy Ferran.
Jay Kelly es una de esas películas con fondo de expiación, cintas que se desarrollan en el seno de la industria cinematográfica para mostrar, con cierta ironía y sin que la sangre llegue al río, no su parte más oscura sino algunas de sus facetas menos edificantes. Es casi un género en si mismo que puede adoptar la forma de comedia o de drama. Además, en algunos casos como este, posiblemente inspiradas de lejos en Ocho y medio de Fellini, optan por la narración interior, creando un compendio entre presente y pasado que siempre aparece en un momento de duda existencial.
Sí, son historias con lugares comunes que hablan del poco tiempo dedicado a la familia, de las traiciones, de la necesidad de triunfar por encima de todo y la carencia de valores.
Podría parecer, con esta introducción, que mi visión de Jay Kelly es negativa. Pues no. Lo aclaro, nada más lejos de la verdad. La película de Baumbach me parece magnífica. Fresca, original, emocionante. Y creo que se debe fundamentalmente a tres razones:
En primer lugar, el guion consigue moverse en perfecto equilibrio acercándose a la comedia con escenas que podrían rozar la parodia pero que siempre se quedan a unos centímetros de distancia. Además se toma su tiempo para una construcción meticulosa de los personajes dándole suficiente entidad a todos aquellos que son mínimamente relevantes.
Por otro lado, la dirección de Baumbach se mueve con agilidad, creando una continuidad perfecta que de todas maneras deja espacio para los momentos de reflexión. No hay tiempos muertos pero tampoco la sensación de atropello.
Y finalmente están las interpretaciones. Toda la cinta, está claro, orbita alrededor de Clooney que nos regala una interpretación magnífica, elegante, contenida y encantadora, a la altura de los galanes del Hollywood clásico. A su lado, Sandler es el perfecto soporte en humanidad. Pero el caso es que son todos, no hay uno que desentone, Dern, Broadbent, Cudrup, todos y cada uno de los que participan en la película, crean un grupo perfectamente homogéneo y perfecto.
Jay Kelly es una muestra excelente de buen cine, de ese que divierte y emociona desde una factura elegante y atractiva. Posiblemente no aporte mucho de nuevo, pero no por eso deja de ser una propuesta magnífica. Totalmente recomendable.
Público
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