Corea del Sur 2024
Kim Min Hee. Kwom Hae Hyo. Cho Yun Hee. Ha Seong Guk, Park Mi So
Posiblemente el cineasta coreano Hong Sang Soo sea uno de los autores más prolíficos de los últimos tiempos, también de los que tienen una filmografía más coherente, pero, lo más sorprendente es que, dentro de una caligrafía absolutamente transparente, tal vez sea también de los que trabajan con un objetivo más indescifrable.
Tras una larga colección de delicadas miniaturas, el director regresa a las duraciones estándar de las primeras obras suyas que conocí, pero incorporando la depuración gramatical de sus últimos ejercicios. Las narraciones se desarrollan a través de conversaciones, muchas veces alrededor de una mesa con bebidas, no existen aparentemente ningunos efectos que incidan en la historia y, de alguna manera, siempre hay intromisiones menores que nos recuerdan que detrás de todo lo que nos están contando, hay un autor, en este caso serían las repeticiones que van puntuando esta historia.
Aquí, todo gira alrededor de una profesora que pide la ayuda de su tío, un reconocido actor y director, para que le ayude en un reducido sketch teatral que debe montar con cuatro alumnas, una vez que el director anterior ha tenido que abandonar el proyecto por aparente comportamiento inadecuado.
Una vez más, la riqueza está en la meticulosidad que nos permitirá dibujar los caracteres de sus protagonistas desde sus propias certezas y contradicciones, y en todo aquello que no se cuenta. Una vez más, la aparente simpleza esconde mucho más.
Pero mi pregunta durante todas las películas de Sang Soo que he disfrutado es ¿ cual es su misterio? y inesperadamente creo haberlo alcanzado: el director nos habla de la trascendencia a través de lo cotidiano, recordándonos que esta nunca existirá sin el día a día con sus rutinas, sus repeticiones y su aparente vulgaridad; es en la trasera de esa normalidad, donde existe el fondo del ser humano y, muy posiblemente, de la vida.
La sabiduría está, entre otras cosas, en la humildad y no en demostrarla. Creo que Sang Soo lleva eso a su máxima expresión. Probablemente también asumir el amor con transparencia sea una forma de sabiduría, y ese último plano, una vez más lo demuestra. No nos olvidemos de vivir si queremos entender la vida, aunque quizás la vida no esté realmente para entenderla, sino para vivirla.
Público

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