Director.-
Gareth Evans. Matt Flannery. Corin Hardy. Xavier Gens.
Intérpretes.-
Sope Dirisu. Joe Cole. Lucian Msamati. Michelle Fairley. Brian Vermell. Narges Rashidi. Parth Takherar. Oril Shuka. Paapa Essiedu. Asif Raza Mir. Pippa Bernnett Warmer. Valerie Kane. Ray Panthaki. Jing Lusi. Mark Lewis Jones. Colm Meaney. Aksel Ustum. Eri Shuka. David Avery. Arta Droboshi. Fady Elsayed. Garry Cooper. Amanda Drew. Richard Dormer. Cornell Johm. Tim McDonell. Rom Blanco. Andi Jashi.
Duración.-
10 capítulos. 60' C.U.
Generalmente, cuando una serie tiene varias temporadas y voy
a verlas seguidas, espero al final para comentarlas. No voy a hacer eso con
Gangs of London. Vista la primera, y antes de seguir con las otras dos, siento
urgencia para escribir sobre el impacto que me ha producido. Es tan potente que
dudo que las dos siguientes puedan alcanzar ese nivel y no quiero que la
acumulación me impida ser contundente con los primeros diez capítulos.
Todo comienza con una imagen absolutamente fascinante que se
vuelve hermosamente brutal. Londres, nocturno, contemplado al revés. Desde la
mirada de un hombre colgado boca abajo, en la cima de un rascacielos. Un hombre
al que pronto harán arder, como una antorcha bamboleante antes de precipitarse
al vacío. Esta escena tan impactante es sólo un prólogo que anuncia a la
perfección lo que nos espera.
El asesinato de un jefe mafioso, el más importante de la
ciudad, con unos herederos que sólo en crueldad están a su altura, una esposa
que los supera en su falta de escrúpulos y su capacidad de hacer daño, y un
segundo capaz de entender cuando debe emprender su propio camino, desatará una
desordenada batalla en varios frentes, la mayoría procedentes de otros países,
que han buscado en la capital británica su salvación o su paraíso.
La trama se desarrolla a través de un conjunto de personajes
cargados de ambición, de sus mentiras, sus engaños y su necesidad de
sobrevivir. De la fragilidad de sus relaciones, todas ellas ligeramente
enfermizas. El guion es tan meticuloso desde el punto de vista psicológico que
lo habría firmado Shakespeare, pero en la época en que imaginó Titus
Andrónicus, porque lo cierto es que he visto pocas veces series o películas
donde existiese una violencia tan expresa y grandilocuente como en esta, con
coreografías tan brutales como magníficas. Disparos, peleas con puños, arma blanca, tortura...no existe un modelo de dolor que no esté presente.
Gangs of London es apasionante, compleja pero perfectamente
comprensible, feroz y cruel hasta lo soportable. Y un magnífico de narrativa
visual tan barroco como brillante y sorprendente.
Vamos a ver que pasan con las temporadas 2 y 3, pero esto
tenía que contarlo.
Público
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