Cillian Murphy. Tracy Ullman. Jay Lycurgo. Little Simz. Emily Watson. Tut Nyuot. Joshua J Parker. Roger Allam. Youssef Kerkour. Priyanga Burford. Tom Mison.
Netflix
Desde Rebelión en las aulas, legendaria película protagonizada por Sidney Poitier, las historias de maestro luchando para motivar a alumnos conflictivos son casi un género. Tuvimos versión femenina, Mentes peligrosas, en versión dulce también, El club de los poetas muertos, hubo incluso versión musical con Fama. Algunas son mejores que otras y tengo que decir que en Steve se dan varias razones para catalogarla como una de las que merecerá la pena recordar.
En primer lugar, digamos que el escenario es extremo. Un internado para jóvenes peligrosos e inadaptados en un caserón a punto de derruirse y con una carencia absoluta de recursos.
Es ahí donde nuestro protagonista, Steve, magníficamente interpretado por Murphy, deberá de liderar a un grupo de profesores sorprendentemente comprometidos e intentar entender a esos muchachos que están a su cuidado y que, posiblemente, no los tengan más que a ellos para poder soñar con una última oportunidad.
Lo mejor de la propuesta es lo bien escrita que está. Consigue estructurarse de forma que tengamos toda la información necesaria pero nos obliga también a rellenar las zonas oscuras. La historia está en presente y recoge aquellos retazos que necesitamos para que, en la coralidad, existan individualidades, pero sin subrayados. Con nos regala una sorprendente colección de personajes con los que es imposible no empatizar, a pesar de que nunca se evitan sus errores, ni siquiera en los que, no por ello, dejan de ser héroes.
La caligrafía tiene ritmo. Integrar grabaciones de un programa de televisión es útil para proporcionar información más directa y también para darle dinamismo. Es cierto que Mielants se deja llevar en algunos momento por un exceso de estilo algo estridente, que puede molestar. A mi no.
El resultado, ya lo he dicho, es una película dura, que no pretende agradar, pero también muy valiosa, pero no sólo por lo dicho hasta ahora, sino porque en medio de tanto ruido y tanta furia, es capaz de hablar de amor y conseguir que este se materialice en alguna de sus escenas con un auténtica pureza.
Tengamos siempre a mano el perdón, nos recomienda Mielants, también para nosotros mismos.
Público
Comentarios