España 2025
Nora Navas. Juan Diego Botto. Rodrigo de la Serna. Marián Álvarez. Francisco Carril. Miki Esparbé. Agata Roca. Fernanda Orazi. Mercedes Sampietro.
Lo que más me gusta de Cesc Gay es lo bien que escribe. Generalmente también se hace mención a su magnífica dirección de actores pero yo creo que eso tiene mucho que ver con los personajes que les regala. Sus guiones son siempre un ejemplo de precisión y delicadeza, de humor y realidad, donde nada sobra y todo suena verdadero.
Tiene un tono de comedia perfecto, incluso cuando, como en el caso de Truman, vira hacia el melodrama. Consigue ese punto de equilibrio tan difícil que le permite rozar lo increíble en un nivel en que sólo los genios consiguen moverse con aparente comodidad. Y su textura no es la de la carcajada, sino la de la sonrisa, mucho más inteligente y elegante.
En este caso hay un personaje central, aunque de alguna manera se alcance la coralidad tan habitual en el director. Ella es Eva, una mujer a punto de cumplir los cincuenta que sufre una especie de chispazo emocional en un viaje de trabajo a Roma. A partir de ahí, se replanteará su vida y su renuncia al amor de los primeros años de su relación, que tras veinticinco años parece anclada en la rutina.
En su nueva existencia tendrá que enfrentarse a la libertad, donde no todo es tan fácil como pensaba, y a tiempos de ingenua torpeza ante la "salida al mundo" en solitario. Eso dará lugar a escenas cómicas, sin duda, pero también a un pequeño poso de tristeza, que no amargura.
Citaba al inicio la dirección de actores y estoy seguro de que esta película no sería lo mismo sin la interpretación contenida, matizada y meticulosa de Nora Navas; suya es esta historia y la recoge, la abraza y nos la ofrece con una total generosidad, nos produce una inmensa ternura, le deseamos toda la felicidad que se merece. Pero, una vez más, esa maravillosa naturalidad está en toda la pandilla, no hay nadie que desentone, Carril, Álvarez, Orazi.... todos, y por supuesto, los dos galanes, ambos absolutamente encantadores, Botto y De la Serna. Y es que en las películas de Gay, escuchar a los actores ves siempre una gozada.
En definitiva, Mi amiga Eva es puro Cesc Gay, una comedia en apariencia ligera pero con cargas de profundidad, contada desde el cariño a unos personajes que podríamos ser nosotros mismos. Una de esas películas que nos recuerdan a tantas que nos ofrecían directores como Wilder o Hawks, inteligentes, elegantes y divertidas, porque no hay nada tan eficaz como el humor para ayudarnos a entender y afrontar la realidad.
Público

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