La Navaja Suiza
170 páginas
Gargarín fue un cosmonauta ruso, el primero en salir al
espacio exterior. José Moreno, utiliza su nombre con esa frase algo críptica
para titular su colección de relatos. Y en esa elección hay ya varios mensajes.
Por un lado, el carácter orgánico del conjunto, con una personalidad propia
donde todo está trabajado con meticulosidad, sin casualidades, y por otro lado,
la ausencia absoluta de localismos.
Así, estos cuentos se localizan en geografías que tienen más
que ver con la memoria que con la realidad, y que por ello nos remiten a
escenarios del cine independiente americano o a lugares habituales en las
noticias de televisión, pero siempre con cierto nivel de abstracción que
permite que nunca se definan de forma clara.
En esos espacios, hombres que, como Gargarín, viajan solos,
a pesar de que algunos estén acompañados. Y que, salvo en el último, son
narradores de sus propias existencias en el punto en que nos encontramos con
ellos. Hombres detenidos en vidas incompletas, insatisfactorias y patéticamente
infantiles. También sin más amarras que aquellas fruto de su miedo o su
desidia.
No hay grandes dramas sino un día a día que, de repente, se
convierte en singular. Una encrucijada de varios caminos y la oportunidad del
cambio, o la necesidad de identificar símbolos que quieren decirnos algo y que
nos deberían de llamar a la reflexión.
Hay cierto extrañamiento en la forma en que los personajes
tienen de encajar con la realidad, algunos gramos de absurdo con muchas
referencias reconocibles. La mezcla nos remite a múltiples autores en
apariencia lejanos, Beckett, Jim Jarsmuch, incluso un poco Poe…. Y el resultado
tiene algo de religión atea, de materialización de la vida.
El conjunto es sólido, singular, coherente, atrevido. La obra
de un autor entregado a la creación literaria, sin asomo de narración personal,
un contador de historias potente que se atreve a salir de la comodidad para
acercarnos exigirnos una involucración mayor para completar los colores de sus
historias. Tengo ganas de más, de mucho más, por mi parte prometo ser parte de
la experiencia.
Público

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