580 páginas
Disponible en ebook
Ya lo he dicho muchas veces: soy un yonqui de las novela
negra aunque la amplitud de mis intereses lectores no me permita dedicarle el
tiempo que me gustaría. También es cierto que la utilizo a menudo para
desengrasar después de lecturas sesudas. Defiendo siempre la validez de la
literatura como evasión, y estas preferencias son un claro ejemplo.
Aun así, por supuesto también aquí hay niveles y Dolores
Redondo ha subido ya muchos escalones.
La Trilogía del Baztán me pareció un conjunto magnífico en
el que mezclar trama negra y terror con una vertiente sobrenatural. De hecho,
me parecía que seguía la senda de mi admirado Jonh Connolly. Con su siguiente
novela ( saltémonos el Premio Planeta que me parece su peor libro ), daba un
paso adelante, y es que entraba de lleno en el thriller internacional de nivel,
abandonando cualquier localismo, buscando nuevos horizontes pero, sobre todo,
creciendo en ambición. Me refiero a La cara norte del corazón.
Esperando el diluvio sigue esa senda.
La historia mezcla una historia criminal real con un hecho
sucedido en Bilbao en los años, ochenta. Con ambos materiales, tal y como
explica en el prólogo, la autora construye una ficción que comienza en Gales
para trasladarse luego al norte de España, y en la que Redondo incluye la
situación política en esa época tan dura de lucha contra el terrorismo.
Esta vez no lo interesa tanto la trama criminal como los
personajes y la caza, aunque hay una profusión de cadáveres asombrosa. La peripécia del asesino es una especie de música de fondo. El hecho de que además otorgue a la historia
una dimensión mitológica, esta vez apoyada en lo bíblico, ahonda en su perspectiva
de la oscura lucha entre el bien y el mal.
Las páginas del diluvio, la narrativa de esa tormenta mítica
es sin duda de lo mejor que la autora ha escrito hasta ahora.
El conjunto es excelente una vez más. Apasionante siempre, y
sí, creo que Dolores Redondo sigue subiendo, estando ya colocada como un
referente del género.
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