Alfaguara
220 páginas
Disponible en ebook
Me gusta mucho como escribe Manuel Rivas. Tengo muy buenos recuerdos de muchos de sus relatos, aquellos incluidos en ¿Que me quieres amor? o las novelas breves como En salvaje compañía o El lápiz del carpintero, pero hace tiempo que tengo la sensación de que sus historias intentan ser otras cosas y que no terminan de encajar.
Alabada por muchos, incluso premiada, su larguísima Los libros arden mal, me pareció un muy buen comienzo pronto diluido. Todo es silencio era un buen thriller convencional. Y tras muchos años, llega Detrás del cielo.
Los primeros capítulos son magníficos. El protagonista y narrador es un joven al que entendemos mentalmente límite. En esta parte, nos narra una cacería con un conjunto de personajes que son el reflejo de una sociedad corrupta y oscura, capaz de mantener los pecados bajo tierra pero con la constante sensación de que todo puede estallar. Por momentos, la tensión me recordó a la película La Caza de Saura.
Luego se abre el enfoque y el muchacho nos dibuja un tapiz donde entra su familia, el mafioso de la zona, el burdel a donde acuden todos los hombres ... Rivas está muy interesado en trasladar la pervivencia de un modelo de vida sucio, machista, egoísta y salvaje, enmarcado en la inocencia de quienes no lo comprenden y en una naturaleza brutal y maravillosa que está por encima de todos ellos.
Sin embargo el problema es para mi el foco. El conjunto es disperso, hay disgresiones poco interesantes, se mezcla lo relevante y lo banal. Y el final es tan precipitado como confuso.
Si todo se hubiese limitado a la primera parte, habría sentido que se recuperaba al mejor Rivas. No ha sido así. Pero sigamos esperando.
Público

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