Director.-
Dani de la Orden. Natalia Durán. Oriol Capel. Oriol Pérez Alcaraz.
Intérpretes.-
Joan Amargós. Verónica Echegui. Paula Malia. Cristian Valencia. Roger Coma. Joan Solé. Juan Villagrán. David Bages. Claudia Melo. Leticia Dolera. Pep Munne. Berto Romero. Emma Vilarasau. Alba Brunet. Roger Coma.
Duración.-
7 capítulos. 40' C.U.
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La ternura es un sentimiento que me puede. Conlleva gotas de humor y me lo producen cosas tan variadas como alguien intentando afrontar una enfermedad terminal o dilucidando si es el momento de cambiar de vida. La ingenuidad, la inocencia, la necesidad de cariño o de poder equivocarse... todas estas cosas están en A Muerte.
Raúl el protagonista, es un hombre feliz, supongo, capaz de entender felicidad como aceptación y de prescindir de ambiciones. Marta, al contrario, es una joven que necesita devorar la vida de una forma que, a su edad, comienza a ser irreflexiva, A él le detectan un tumor cancerígeno cerca del corazón, a ella le detectan que.... está embarazada. Y casualmente se conocen.
A partir de ahí, se desarrolla una comedia con capítulos de poco más de media hora. Todos ellos con estructura de comedia, set pieces perfectamente estructurados y con magníficos gags; de todas maneras, el humor podría considerarse secundario frente a lo que es una hermosa historia de amor entre opuestos creciendo mediante la técnica de contraste.
Todos los materiales que componen A Muerte son excelentes.
Por un lado, un guion tan preciso como original, capaz de definir a la perfección a los personajes principales pero, sobre todo, de crear una galería de secundarios fantástica. En este sentido, el amigo gay del protagonista y la hermana gestante de ella, son geniales, y hay muchos más.
Además, todos los intérpretes están a la altura para que nos creamos todos los diálogos y situaciones que proponen. Nunca había visto a Joan Amargos, o a Cristian Valencia, o a Claudia Melo, están perfectos. En el conjunto nadie desentona..
El resultado es excelente. Su ligereza está a la altura de un Truffaut romántico, un Rohmer juguetón o un Trueba ( Jonás ) enamorado. Emociona, divierte, y nos hace empatizar absolutamente con la pareja. Espero que les vaya bien, de corazón, como pago a esos maravillosos momentos que me ha proporcionado su historia.
Público
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