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Preeti Panigrahi. Kani Kusruti. Kesab Binoy. Kajol Chugh. Devika Shahani. Jitin Gulati. Akash Pramanik.
En los últimos años, han aparecido en el vocabulario frecuente nuevas palabras como resiliencia, sistémico, sinergia... que lamentablemente pronto se devalúan al ser utilizadas con excesiva frecuencia y sin rigor, respondiendo más bien a razones ideológicas.
Espero que es no ocurra con el vocablo sororidad, uno que he descubierto hace poco en su plenitud (lo reconozco ) y que me gusta especialmente. Hace referencia a la amistad entre mujeres.
Girls will de girls nos cuenta una historia que tiene lugar en uno de los países con mayor desprecio hacia las mujeres, la India. La protagonizan una madre y una hija. Esta última, en un momento de crecimiento de posición dentro de su colegio, no puede evitar despreciar la personalidad de su progenitora, incluso estableciendo un diálogo cómplice con su padre. Todo ello coincidirá con su despertar sexual y su descubrimiento del amor.
El retrato del machismo imperante y las barreras existentes para plantear un cambio real, llevarán a la protagonista a entender que, quiera o no, ella misma ha sido parte de esa aceptación, por mucho que piense lo contrario, depreciando a quienes desde el silencio y posiblemente en circunstancias mucho más difíciles, dieron los pasos que a ella le permiten estar ahí.
Ese abrazo final entre madre e hija, ese cuadro de sororidad, sin duda abre un futuro de esperanza.
Shuchi Talati escribe y dirige una película preciosa por la delicadeza con que trata los sentimientos y muy clara en su narrativa, meticulosa en su guion. Más allá del grito y la furia de un feminismo que en ocasiones se cimenta en la agresión, Girls will be girls es un ejemplo de como influir desde la verdad y la serenidad y como recordarle a muchas mujeres quienes pueden ser sus principales aliadas si son capaces de escuchar desde la humildad y la empatía.
Público
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