Anja Plasch. David Scheid. Maria Hofslatter. Chaudia Martini. Lukas Walcher.
El baño del diablo comienza con una escena terrible, no sólo
porque lo es el hecho que nos muestra sino porque además la acción sucede en un
paisaje de una belleza sobrecogedora. Nos encontramos en Austria, en el siglo
XVIII, en un entorno rural incrustado en unos bosques tan hermosos como
violentos.
Es en esa naturaleza hostil donde sobreviven tribus de
granjeros, asumiendo su miseria y su necesidad de sol a sol en unas
circunstancias casi inhumanas. En ese paisaje oscuro, la soledad es acercarse
un poco más al infierno, y eso es lo que le ocurre a Agnes cuando abandona a su
familia para casarse e irse a vivir con su marido. La esterilidad del
matrimonio, el desprecio de su suegra y la dureza de las exigencias a las que
debe de enfrentarse, convivirán más con un fervor religioso extremo. La única
salida será la locura.
Las directoras sin duda nos quieren recordar el drama que
muchas mujeres tuvieron que vivir en esas circunstancias tan demoledoras. Lo
hacen con una narrativa pastosa y lineal, con una muestra cotidiana del día a
día, que no peca de morbosa en ningún momento pero que tampoco nos hurta la
barbarie, representada en las casi inaguantables escenas de la fiesta final.
El baño del diablo es un magnífico drama histórico con la
textura de un drama de terror. Como otras tantas veces, el monstruo somos
nosotros.
Comentarios