Director.-
Nick Stevens. Julia Ford.
Intérpretes.-
Anna Maxwell Martin. Shaun Evans. Amanda Wilkin. Mitchell Mullen. Jack Franklin. Lucy Tachkeray. Steve Edge. Stephanie Street. Matthew Abrey. Sophie Ford
Duración.- 4 capítulos. 45' C.U.
Nos parece sorprendente y apenas han pasado poco más de tres décadas.
Hablamos de los años noventa. Una mujer es agredida por un hombre, su expareja, la deja destrozada y hay un testigo. Y sin embargo, ni la policía ni la judicatura encuentran razones suficientes para proteger de verdad a la víctima.
Pues sí. Ocurría y de hecho le ocurrió a ella, a Delia Balmer. Y gracias al cielo, tuvo la suerte de vivir para escribir un libro donde contaba su tragedia.
La protagonista es una chica poco convencional, una enfermera procedente de USA que carece de relaciones familiares en el Reino Unido. Conoce a un hombre fascinante pero peligroso, algo que ella detecta pronto lo que posiblemente le ayudase a reaccionar antes de que la dependencia fuese excesivamente tóxica.
A partir de ahí se desarrolla una verdadera pesadilla que, a cada paso, hunde más a Delia en la oscuridad de un miedo pegajoso pero que además se corresponde con una realidad. Además, en este caso, la situación se agrava dado que el antagonista es un asesino en serie, como demostrará una trama paralela perfectamente encajada en el cuerpo central de la narración.
La serie es tan cruel y tan oscura como tiene que ser. En ningún momento intenta ser complaciente, pero tampoco apela al morbo. Y opta por una estética que, dentro de la oscuridad, pinta en un colorido de textura gótica. Estéticamente es atractiva, y está muy bien contada e interpretada. Pero que difícil es quedarse en lo artístico frente a una realidad tan aterradora.
No lo veamos como un muy buen thriller sino como un necesario recordatorio.
Público
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