Joaquín Phoenix. Lady Gaga. Brendan Gleeson. Catherine Keener. Harry Lawley. Bill Smitrovich. Jacob Lofland. Leigh Gill. Steve Coogan. Zazie Beetz. Sharon Washington. Ken Leung.
¿ Que ocurre cuando una película que parece no haberle gustado a nadie que conozcas y que, además es considerada como una de las propuestas fallidas de este año a ti no sólo te gusta sino que te encanta?.
Pues, por un lado, que te gusta todavía más porque tus expectativas eran otras, y así, te vas entusiasmando a medida que pasan los minutos.
Esto es lo que me ha pasado con esta secuela del Joker.
La verdad es que lo que me sorprende es que, después de la primera parte, alguien esperase una cinta medianamente convencional. Lo que se suponía un spin off de Batman, era en realidad una sórdida propuesta en la que se hablaba de ser diferente, de la ficción como forma de supervivencia y del fin del tiempo de la resignación para los desheredados.
Ahora, Phillips todavía avanza más en su capacidad de darnos lo inesperado. Comencemos diciendo que, salvo alguna referencia a Gothan, la desvinculación del cómic del hombre murciélago es total. Todo comienza con nuestro protagonista esperando, en una oscura prisión, saber si finalmente se admite la locura como eximente a las muertes causadas en el capítulo anterior. Allí, entre crueldades y suciedad, tendrá la oportunidad de conocer a una mujer que parece su alma gemela y que lo acompañará en el trayecto hasta la decisión final. Y eso, lo más parecido a una epidérmica historia de amor, se verá envuelto entre canciones que convertirán la película en un extraño y fascinante musical.
El guion me parece meticuloso en su descripción del perfil psicológico de los principales personajes, y me sorprende en muchos de sus giros; visualmente me encanta su expresividad, su oscura belleza y el contraste entre el gris de la realidad y el colorido de la locura; y los números musicales son magníficos. Por lo que se refiere a las interpretaciones, Phoenix hace mucho que me parece uno de los mejores actores actuales y Lady Gaga está aquí a su altura.
No. No es una cinta de acción sino una introspección en mentes enfermas fruto de las sociedades que han dejado de lado a los individuos. Pero, repito, tampoco el primer Joker se acercaba al universo de los superhéroes.
Mi valoración, en resumen, es incondicional. Joker Folie a Deux me parece una película valiente, feroz, hermosa y dolorosa, psicológicamente apasionante. Cine que, además, homenajea al séptimo arte en cada uno de sus fotogramas. Y con una banda sonora inolvidable. A mi me ha enamorado.
Público
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