Pierre Niney. Anais Demoustier. Laurent Lafitte. Anamaria Bartolomei. Vassili Schneider. Patrick Mille. Pierfrancesco Favino. Julien de Sant Jean. Bastien Bouillon. Oscar Lesage. Kurt Laferla. Axel Baille. Bruno Raffaeli. Abde Maziane.
A raíz de las recientes películas sobre otra novela de Dumas, Los Tres Mosqueteros, dejé claro mi rechazo sobre esa creencia de que es necesario actualizar esas historias que nos atraparon en nuestra infancia para conseguir lo mismo con los jóvenes de hoy. No sólo no es necesario sino que, mantener lo que nos enamoró en su día es una elección inteligente ya que no sólo consigue nuevos públicos, sino también el retorno de aquellos que siempre estamos dispuestos a recordar lo que en su día nos fascino.
Una elección tan simple en apariencia es la que llevan a cabo los dos directores que se hacen cargo de volver a contarnos una de las más grandes venganzas que nunca se han escrito. Y una vez tomada esa decisión, la ponen en pie con todas las posibilidades, eso sí, que les ofrece una superproducción actual.
Desde la primera escena, el rescate en el mar, todo es fastuoso, grande, elegante y estéticamente perfecto. La sensación es la de haber entrado en una gran novela que no se detendrá hasta el final, que nos atrapará en sus pasiones y aventuras y nos regalará, a cambio de nuestra atención, tres horas plenas que nunca se nos harán largas.
Con El Conde de Montecristo, ya lo he dicho antes, recuperamos nuestra capacidad de disfrutar al máximo nivel. Nos sentimos parte de sus personajes e incluso compartimos el dilema sobre las consecuencias de empaparse en el odio.
La película nos devuelve la épica que tantas veces echamos de menos y para ello sólo nos pide que seamos capaces de verla con la inocencia con la que tantas veces fuimos felices. Es cine espectáculo en su máxima expresión.
El resultado es excelente. Y estoy seguro, de que, aquellos que no sabían quien era Edmundo Dantés, se habrán enganchado también a su historia, sin necesidad de que nadie intente cambiar una aventura universal para hacerla a su medida.
Público
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