Josh Hartnett. Seleka. Kid Cudi. Alison Pil. Ariel Donoghue. Hayley Mills. Russ. Jonathan Lengdon. Vanessa Smythe
La verdad es que mi historia con Shyamalan es curiosa. Reconocido como nuevo niño prodigio por El Sexto Sentido, a mi me pareció una cinta correcta con una buena idea de fondo.
A partir de ahí, poco a poco, fue naciendo la decepción de parte de la crítica, y tras algún reconocimiento por El Bosque y El Protegido, se fue creando una legión de haters que, creo que a partir de La chica del agua, consideraban cada una de sus películas peor que la anterior.
Y a mi, me ocurría lo contrario. El Incidente, Glass.... me iban pareciendo cada vez mejores, hasta llegar a dos como Tiempo y Llaman a la puerta que me parecen magníficas.
La Trampa por supuesto a recibido las críticas habituales, que ya empiezan a tener un punto de desprecio, y a mi, personalmente, ha vuelto a gustarme, asumiendo que no es una de las grandes, sino un ejercicio de entretenimiento puro, aunque por supuesto con las peculiaridades marca de la casa. Por dejarlo claro, dentro del catálogo de su autor, la veo más cercana a La Visita, cine de género, excelente factura y palomitas
En este caso, la parte más relevante de la cinta tiene lugar en un concierto de una superestrella, donde el FBI ha preparado una trampa para atrapar a un asesino en serie que se conoce como El Carnicero. Lo sorprendente ( va spoiler ) es que pronto comenzamos a sospechar que aquel a quien buscan es el padre de familia que ha acudido con su hija al acontecimiento y que, hasta ese momento, era nuestro amado protagonista.
Es es uno de los giros que, como siempre, utiliza Shyamalan para romper esquemas: aquí la empatía de saber si consigue escapar, no se corresponde con la víctima sino con el culpable.
Por lo demás, es cierto que la credibilidad patina en ocasiones, algo más incómodo en un thriller que en otras obras de este director que se colocan en el fantástico, pero personalmente no me preocupa: la verosimilitud: se queda al borde de lo aceptable y a cambio, recibimos hora y media de entretenimiento puro.
Lo dicho, Night Shyamalan es un creador que me gusta, por un lado me gusta su utilización de la fantasía inmersa en lo cotidiano, por otro, incluso en casos en que el género es otro, se ha creado en una base ochentera de cine como espectáculo, y desde ese punto de vista, sorprender y atrapar al público está siempre en su punto de mira.
Seguirá teniendo su panda de detractores, ok, pero yo nunca seré uno de ellos.
Público
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