USA 2024
Mikey Madison. Mark Eydelshteyn. Yuri Borisov. Karren Karagulian. Laura Sofía Miranda. Vache Tovmasian. Ivy Wolk.
Sean Baker es un director que me interesa mucho. No sólo
porque trata la cara B del sueño americano, sino porque lo hace desde dentro (
sus películas no juegan a texturas marginales ) y huye del tremendismo. Creo
que The Florida Project es su película más importante ( ese final es
inigualable ), pero también me gusta mucho Red Rocket, con la construcción de
un personaje que encarna niveles elevados de sordidez para encajarlo en lo
cotidiano.
Anora es su film más ambicioso hasta ahora. Y esa ambición
se ha visto coronada nada menos que con la Palma de Oro de Cannes. Es también
su obra más imperfecta o por lo menos desconcertante, sin que esto suponga nada
negativo.
La película comienza con una escena que me causa el mismo
rechazo que sentí en mi primera visita a Ámsterdam cuando me llevaron a ver los
escaparates de la Zona Roja, y mi repugnancia por supuesto no era por las
chicas sino por el público que las contemplaba. Aquí ocurre lo mismo. Con una
crudeza transparente, se nos muestra el interior de un local porno donde hombres
en estado animal se permiten despreciar y utilizar a mujeres.
A partir de ahí, asistiremos a una historia que juega con el
cuento de hadas para pervertirlo, y salta por varios géneros, sin abandonar la
crónica de, una vez más, la realidad de algunos desheredados.
Digamos que la propuesta de Baker se divide en tres partes
claramente diferenciadas y un epílogo:
En la primera, se muestra una realidad que desmiente
cualquier referencia a pensar que en Pretty Woman podía haber algo de verdad.
Sí, hay un cuento de hadas, pero en ningún momento pierde su perfil sórdido, y
siempre somos conscientes de lo aberrante de la situación. Esta parte me
emociona, me atrapa, me hace daño…
La segunda, se compone de una huida, una búsqueda nocturna y
la aparente solución de la trama. Aquí, de repente nos encontramos ante una
cinta de acción un poco desmadrada y con toques de comedia. Es también
excelente y está magníficamente rodada, pero no sé como encajarla moralmente
con el tramo anterior. Además podía abreviarse un poquito.
Y llegamos al epílogo, moroso, casi en exceso, en lo que me
parece una preciosa concesión del director a los dos personajes más doloridos
de toda la historia.
Anora tiene muchísimo de bueno y casi nada, o nada de malo,
además cuando no emociona, entretiene y divierte, pero me desconcierta como
encajan esos sentimientos, como encajan todas las piezas. En cualquier caso,
creo que el balance no baja de un ocho y está bien que alguien que quiere
contar lo que pocos cuentan, lo haga desde dentro y con sus armas.
Para finalizar, dos notas sobre la interpretación:
1.- Todos están excelentes, y estoy de acuerdo en quienes
dicen que Madison se entrega en cuerpo y alma, pero personalmente, es Eydelshteyn
quien me parece que lleva a cabo un ejercicio prodigioso.
2.- Me sonaba el actor que interpreta a Igor; buscando, lo
he identificado como Yuri Borisov, protagonista
de Compartimento Nº6. Este chico debe tener un master en tristeza.
Público
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