Carrie Coon. Elizabeth Olsen. Natasha Lyonne. Jay O Sanders. Rudy Galvan. Jovan Adepo. Jose Febus. Jasmine Bracey.
Netflix
Desde que Chejov las subió a las tablas de un teatro, los
tríos de hermanas han dado mucho juego, no sé por qué, en el cine. Woody Allen lo
homenajeo en Hanna y sus hermanas y Kore Eda en esa joya que es Nuestra hermana
pequeña. Nos llega ahora, directamente a Netflix ( alguna vez hablaremos de la
función que las plataformas están teniendo para los cinéfilos ), Las tres
hijas, un melodrama aparentemente teatral y estático, que viene a sumarse a las
historias fraternales a recordar.
Y es que estudiar y mostrar relaciones entre hermanos
dispares, es un ejercicio de sensibilidad que tiene que ser muy meticuloso para
captar todos los matices que caben en ese extraño amor que se da entre personas
unidas por la misma sangre. No es fácil, nada fácil, esquivar el melodrama. En
este caso, además, todo se condensa alrededor de un hecho luctuoso: el padre,
con quien sólo una de ellas convivía, está al borde de la muerte. Con la ayuda
de una asociación especializada en apoyo durante los cuidados paliativos, las
tres hermanas han decidido que esto ocurra en su propia casa, y será en este
lugar donde pasen juntas sus últimos días.
Hay muchas cosas que convierten Las tres hijas en una
película muy especial. Está muy muy bien escrita, en primer lugar en lo que se
refiere a la estructura ( esas repeticiones cotidianas que van construyendo a
los personajes, la forma de aportar gradualmente la información… ) como en el
contenido, consiguiendo que no sea difícil sentirse identificado con estas tres
mujeres, su desconcierto ante la muerte, su sensación de culpa ( que está a la
altura del retrato que Mia Hansen Love hacía en Una bonita mañana) , la
necesidad de quererse sabiendo que se quiere mal…. Es delicada, y se cuenta
desde la serenidad que aleja cualquier atisbo de drama.
Además, tengo que reconocer que me sorprendió comprobar que
su director tenía una sólida carrera detrás. Pensé que era una ópera prima de
un creador independiente, porque lo cierto es que transmite las mejores
condiciones de in indie americano: poco presupuesto, mucho talento e ideas,
algunos hallazgos narrativos sorprendentes para hacer avanzar la película entre
la palabra y la mirada, excelentes actrices en lugar de estrellas. Y sobre todo,
frente a cualquier otra cosa, poner el valor en la historia.
Las tres hijas me recordó muchos de mis sentimientos en los
días finales de mis padres, por su sinceridad, su humildad y su inteligencia.
Sin duda, una película excelente. Y una película que para mi se quedará en donde se guardan aquellas obras con las que establecemos una relación personal que nos ayudará a ver partes de la vida de otra manera.
Público
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