Director.-
Anna Sewitsky
Intérpretes.-
Claire Foy. Paul Bettamy. Julia Davis. Timothy Renoulf. Phoebe Nichols. Richard McCabe. Sophia Myles. Olwen May. Amanda Drew. Sophie Ward. Nicholas Rowe.
Duración.-
3 capítulos 60' C.U.
BBC ONE
Un escándalo muy británico es, como su propio nombre indica,
una historia apegada de forma inseparable a la esencia de la sociedad del Reino
Unido de la segunda mitad del Siglo XX. Entiendo que forma una especie de
díptico con la ya comentada aquí Un escándalo muy inglés. En ambas, basadas en
hechos reales, se presenta una crónica de como la aristocracia de esa nación,
escondía comportamientos que nunca serían aceptables públicamente, y como,
desde una absoluta hipocresía, se asumía el silencio como tabla de salvación
para que no afectase a la estructura social.
En este caso, la trama se centra en el divorcio del
matrimonio formado por los Duques de Argyll, una pareja reflejo del carisma y
la belleza, que realmente estaba formada por un alcohólico cruel y cazafortunas
y por una adicta al sexo y al lujo sin ningún escrúpulo que le impidiese mentir,
falsificar o estorsionar.
La lucha entre ambos, no sólo puso sobre la mesa las mayores
miserias en un nivel de agresividad y odio difícil de igualar, sino que además puede
verse como un ejemplo de desprecio a la mujer, a su libertad y a su intimidad. En
definitiva, un ejemplo de la podredumbre que habitaba bajo las alfombras.
La producción igual que la antes citada, es magnífica, las
interpretaciones resultan también excelentes, en especial la pareja
protagonista es capaz de trasladar toda su mediocridad y su miseria. El hecho
de que se reduzca a tres capítulos, la hace muy efectiva, aunque quizás termine
con la sensación de que me falta información previa para comprender
comportamientos tan complejos, algo que en algún caso se enuncia pero donde no
se avanza.
En cualquier caso, una serie que nos recuerda que los
británicos fueron los primeros en convertir este modelo narrativo en algo exquisito.
Público
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