440 páginas
Disponible en ebook
No he leído nada anterior de Giménez Barlett ni conocía a Petra Delicado, su policía recurrente, por lo tanto, me resulta difícil determinar si sus historias siempre tienen un tono de reivindicación feminista o nos encontramos ante una novela que pretende ser acorde a los tiempos que corren.
Todo comienza con un crimen en un food truck, a partir de ahí, Petra y su pareja profesional, Fermín Garzón, comenzarán una investigación que se irá desentrañando poco a poco y que implicará algunos muertos más.
Vale, la trama es suficiente para entretener y causar curiosidad aunque tal vez no lo suficiente como para más de 400 páginas. El avance es muy lento y no enriquece demasiado el asunto, tampoco hay personajes secundarios con la suficiente entidad.
Sin embargo, hay muchas, muchas páginas dedicadas a la relación entre Petra y su subalterno, sus ocurrentes conversaciones, y también a la relación de la policía con su tercer marido.
La novela es sim pática, simplemente. Como lo son sus protagonistas. En ningún me momento resulta apasionante. Y los diálogos me parecen muchas veces impostados y sólo una herramienta para transmitir ideas, pero no las de sus personajes sino las de su autora.
La novela negra es uno de mis géneros favoritos, y, a pesar de todo lo que hay en cola, he decidido retomar la buena costumbre de, cada una o dos lecturas, meterme entre crímenes. También estoy recuperando la curiosidad por nuevos autores. De ahí nació el reciente descubrimiento de Mikel Santiago, directamente proporcional a la decepción de la primera novela de otro conocido superventas. Digamos que Giménez Barlett se me queda en un término medio que no invita a repetir pero que tampoco me molesta.
Público
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