España 2023
Laia Costa. Hovik Keuchkerian. Hugo Silva. Luis Bermejo.
Ingrid García Jonsson. Francesco Carril.
Recuerdo la lectura de Un amor, la novela de Sara Mesa en la
que se basa esta película, como una historia que, partiendo de una situación en
principio cotidiana ( una joven decide abandonar la ciudad e irse a vivir al
campo, en una casa semiderruida ), poco a poco se iba tornando enfermiza sin
que fuésemos conscientes de haber pasado la frontera que nos aleja de la
normalidad, una vez que iban despojándose las capas que parecían cubrir al
personaje principal. Creo recordar también lo sugerido como método narrativo.
Isabel Coixet aborda el material con la correcta pero
arriesgada decisión de asumir que una obra literaria y una obra cinematográfica
cuentan con lenguajes diferentes y, Un amor película, no pretende ser sólo una
traslación a la pantalla de Un amor novela.
En primer lugar, desde su inicio, la cinta se tiñe con un
tono de amenaza que no sólo no la abandona durante todo su metraje, sino que se
va materializando cada vez más en todo y todos los que le rodean. Desde la
textura ruinosa de la casa, los ladridos constantes de los perros y los
buitres, la descarada crítica…… hasta hacer que sea el personaje del ogro quien
parezca más humano.
Porque es cierto que la directora entra de una forma potente
en la historia y no nos ahorra una escena que me resulta brutal moralmente,
casi insoportable. Además, desde su dominio visual, consigue que todo nos
parezca oscuro incluso cuando hay luz, y dotar la representación de una caligrafía
orgánica que no está lejos del cine independiente americano donde Coixet se crio.
La narrativa es meticulosa y plena en detalles pero se cuenta de forma transparente. No es difícil bajar a ese pozo con su protagonista, asumir y disculpar sus errores, ser conscientes de su confusión, su dolor y su deseo. Y serlo sin necesidad de entenderlo.
Es quizás aquí donde
encuentro una pequeña fisura: no recuerdo que en la novela existiese una
justificación como la que aquí se intenta, y que, sin ser molesta, no sé bien
si peca de ingenua o de insuficiente. También la escena final parece ajena a lo
que realmente ha ocurrido, pero la valoro como un regalo a esa mujer sufriente,
una redención, y ¿ porqué no? creo que se la merece, no me molesta.
Un amor es una película dura, enferma, incluso sórdida, y
también un ejercicio magnífico de cinematografía. Está magníficamente contada, muy bien interpretada y estupendamente escrita. Creo que Isabel Coixet es una
directora plural que sorprende muchas veces. No siempre me ha gustado pero
muchas veces me ha gustado mucho. Creo que Un amor entra en el top.
Público
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