España 2023
Amid Keomany. Toumor Xiong. Simone Milavanh. Mariam Vuaa. Juwairiya Idrisa
Muchas veces he hablado del descubrimiento del cine documental, no sólo para mi sino, estoy seguro, para gran parte del público. Ha pasado de ser un género propio de la segunda cadena de TVE a ganar premios en festivales y estrenarse en salas. Es cierto que cada vez goza de mayor elaboración y, siendo muy simplistas, es posible que la única diferencia con la pura ficción esté en la veracidad de los materiales, y en la mirada del director.
Aquí los materiales son ciertos, un santuario budista y un poblado musulmán que vive de la recolección de algas, y entre las dos piezas de este díptico, nada menos que un tramo donde el director nos pide que cerremos los ojos para sentir el tránsito desde la muerte a una nueva vida, el proceso de la reencarnación.
Extraño, sí. Y profundamente hermoso. Porque Samsara es lo más parecido que podemos encontrar en el cine como una experiencia sensorial. Lo que nos propone Patiño es un ejercicio de contemplación serena de una belleza estética tan pura que es difícil cuestionarla, pero además hay otra belleza más profunda: la de vivir el día a día desde el agradecimiento y la realidad presente, desde la satisfacción y en la búsqueda de una felicidad que es una forma de afrontar la existencia.
Desde nuestra prisa, nuestro ruido, nuestra ansiedad. Esta lección consigue sorprendernos más que cualquier milagro. Es un privilegio tocar su verdad. Admirarlos. E intentar aprender algo de su sabiduría.
Una película así es algo totalmente atípico. Máxime en nuestro país. Un riesgo valiente, pero sobre todo, un magnífico regalo.
Hacía tiempo que no tenía una sensación tan fuerte de haberme encontrado con algo que podría cambiar mi forma de pensar. Tanta belleza.............
Público
Comentarios