Italia 2023
Seydou Sarr. Moustapha Fall. Issaka Swadiogo. Hichen Yacoubi. Doodou Sagwa. Noeye Khady Sy
A veces el cine es necesario.
Creo que Yo capitán es uno de esos casos.
En nuestra ciudad conviven personas procedentes de otros
países, personas que huyen de lugares en conflicto, de la pobreza extrema o que
simplemente aspiran a una vida mejor tras los sueños de papel y luz que les
llegan a través de las pantallas a las que hoy todo el mundo tiene acceso.
Los vemos. Están ahí, ajenos muchas veces. Es difícil no
considerarnos muchas veces superiores, y es que simplemente conocemos su peor
versión. Garrone nos narra la historia desde el principio, nos cuenta el viaje,
la odisea por la que han tenido que pasar para llegar hasta aquí. En este caso
se trata de dos muchachos de dieciséis años con no más razones de huida que las
de la juventud y las ansias de aventura. Saldrán de Dakar con el objetivo de
llegar a Italia. El camino será largo, travesías en vehículos de ganado,
eternas caminatas por el desierto, torturas en manos de la mafia, trabajo
esclavo y, por supuesto, un mar inmenso y desolador.
Hay que agradecerle al director la ausencia de morbo. La
realidad ya es lo suficientemente dura como para necesitar subrayados. Su
narrativa es eficaz, capaz de mostrar la belleza del entorno y la desesperanza
de las miradas. Hay dos injertos oníricos que no termino de entender pero que
resultan estéticamente atractivos. El
resto es directo, transparente.
Creo que Yo capitán es una muy buena película pero además,
es difícil criticar una cinta así. Y los que lo hacen, se basan más en la
utilización del drama con fines comerciales. En esta situación, se olvidan sus
valores cinematográficos, que son muchos.
Personalmente me avergüenza. Volviendo al inicio, a esa
pretendida superioridad de nuestra civilización occidental. ¿ De verdad
cualquiera de nosotros sería capaz de esa epopeya? ¿ quienes son los héroes?.
Miro ahora a cualquiera de esos hombres y mujeres y no puedo pensar que tendría
que sentir admiración por su lucha, su fuerza y su tesón.
No sé cuanto tiempo va a durar. Si el día a día, enterrará
estas buenas intenciones poco a poco. Pero siempre, siempre estará ahí Yo capitán
para recordárnoslo desde la pantalla.
Lo dicho: a veces el cines es necesario.
Público
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