Lou de Laage. Niels Schneider. Melvil Poupaud. Valerie Lemercier. Sara Martins. Bárbara Goenaga. Elsa Zylberstein. Sam Mirhoseimi.
Desde que descubrí a Allen, tarde, con Zelig, y tras una visita a algunas de sus películas anteriores, me convertí en un amigo fiel. En esa época y durante décadas, el director nos ofrecía una historia anual, mezclando el drama, Delitos y Faltas, con la comedia, Poderosa Afrodita y obras maestras con otras sólo buenas. Sorprendente siempre y siempre cercano.
En los últimos años su producción se ha espaciado un poco más. Por primera vez me ha desconcertado con cintas planas ( especialmente, y lo siento, sus dos películas españolas ), pero también ha sido capaz de otras como Coffe Society o Irrational Man. E incluso, tengo la sensación de que se ha autoparodiado un poquito con Día de lluvia en Nueva York.
Supongo que esa absurda dinámica entendida como cultura de la cancelación le ha hecho más complicado trabajar en su país y quizás por eso ha tenido que venirse a Europa y filmar en Francia su última película y, lo digo ya, si Golpe de Suerte no es uno de sus hallazgos, sí es una buena propuesta.
La historia se decanta esta vez hacia el drama aunque decida aligerarlo con un tono jazzístico en la banda sonora y una narrativa tan transparente que parece eludir la oscuridad. Matrimonio, infidelidad y asesinato, contado con serena elegancia. Pero lo que me parece más interesante en esta fábula sobre la importancia de la providencia y la casualidad en el desarrollo del destino, es el meticuloso análisis que el director lleva a cabo de la psicología humana, a través de esta hermosa mujer que ha renunciado a sus sueños de juventud por la comodidad.
Quizás si la comparamos con algunas historias similares de su autor, vemos esta vez, alegremente sorprendidos, cierto optimismo en la conclusión de la lucha entre el bien y el mal. Esperemos que sea el reflejo de una actitud frente al ostracismo al que quieren condenarlo los inquisidores.
Me niego ha pensar que Allen se está apagando. Si Eastwood y Scorsese siguen ofreciendo ambiciosas películas inolvidables, no renuncio a que me vuelvan a enamorar las inteligentes miniaturas de este genio neoyorkino. Que Golpe de Suerte sea un paso adelante, pequeño, pero hacia adelante.
Público
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