CINE: 20 DÍAS EN MARIUPOL de Mstyslav Chernov

Ucrania 2022

Documental

Estamos en una época en la que todo es grabable y reproducible, casi cualquier dispositivo sirve para ello y las imágenes pueden llegar en tiempo real a todos los puntos del planeta. Todo se conoce de forma absolutamente democrática pero eso es lo que ha hecho que ahora lo que se cuestione sea la realidad y las argumentaciones han alcanzado niveles de surrealismo difíciles de aceptar en mentes adultas.

El periodista que ha aportado el material, escrito y dirigido este documental, se encontraba en Mariupol al inicio de la invasión rusa. Aunque la mayoría de periodistas abandono la ciudad, él decidió quedarse con su equipo para ser testigo de lo que estaba ocurriendo.

A partir de ahí, su objetivo es grabar todo lo que pasa y conseguir que esas imágenes no se pierdan y lleguen a todo el planeta.

La guerra de Ucrania es difícil de entender. Sucede en un entorno cercano, tanto geográfica como culturalmente, atenta contra una sociedad desarrollada, formada por personas que, hasta ese momento, tenían vidas normales y corrientes, como cualquiera de nosotros, hasta que un día, todo lo que sustenta su mundo se derrumba y todo se reduce a encerrarse en un sótano con las pocas pertenencias que han podido rescatar, esperando que exista un mañana.

Chernov consigue ese equilibrio dificilísimo en una película que pretende mostrar la realidad. No ser protagonista pero estar presente, no evitar mostrar el dolor pero sin ser pornográfico. Y el mosaico es tan crudo, tan duro, que es difícil soportarlo sin sentir la rabia de toda la injusticia, la furia ante lo incomprensible y la necesidad de gritar que esto tiene que terminar.

Como decía al principio, ahora llega la postverdad, y están aquellos que dicen que todo lo que se muestra está teatralizado, que se refiere a un montaje.... Pero la verdad está ahí, ante nuestros ojos.

Es difícil o banal juzgar una película como 20 días en Mariupol desde el punto de vista cinematográfico, aunque su narrativa es limpia, su posición perfecta, la elección de planos magnífica, el ritmo perfecto. Pero eso no es lo importante. Lo importante es que el cine, muchas veces, es necesario.

Público
 

Comentarios