NOVELA: TODO VUELVE de Juan Gómez Jurado

 

Ediciones B

600 páginas

Disponible en ebook

Me cae muy bien Gómez Jurado aunque no lo conozco personalmente. No es raro, me pasa con algunos escritores. Y no estoy diciendo que me guste su obra ( que me gusta ) sino que me cae bien.

¿Razones? Pues muchas y seguramente ninguna demasiado trascendente: en primer lugar su aparente ( espero no confundirme ) adoración por La Isla del Tesoro, un libro que para mi divide a los lectores entre los que saben disfrutar y los que no; también la seguridad de que ha devorado novelas de aventuras en su adolescencia; su capacidad ( otra intuición que espero que sea cierta ) de divertirse mucho escribiendo y, consecuentemente, de divertirnos mucho a nosotros; su literatura ( sí, literatura ) sin complejos, entendiendo que lo que buscaban en su día Dickens, Stevenson, Collins y muchos más, era lo mismo que él, entretener.... Y sobre todo, porque ( y sobre esta afirmación si que no voy a admitir dudas ) estoy absolutamente seguro de que tiene un gran respeto por sus lectores, y por ello, detrás de cada uno de sus libros, hay muchísimo trabajo.

Pero es que además, Gómez Jurado escribe muy bien, fabula muy bien y narra muy bien.

Yo lo descubrí con La leyenda del ladrón y me enganché con la trilogía de Reina Roja. Hemos comenzado otra.

Todo Arde era una historia vibrante, por supuesto con las zonas oscuras de cualquier novela negra, pero empapada de la vitalidad del trío protagonista, un equipo magníficamente retratado y con una excelente alquimia entre ellas. Tres mujeres que no pueden ser más distintas y que sin embargo terminan componiendo una hermandad sin fisuras y con mucho valor y sentido del humor.

Todo Vuelve va avanzando en la oscuridad. Comienza con un recuerdo a El Conde de Montecristo para alcanzar desde el inicio un nivel de tensión que no nos va a abandonar. Aquí Gómez Jurado camina dejando a un lado el perfil cotidiano de su novela anterior para adentrarse en una trama más densa y con raíces mucho más profundas y lejanas. Por un momento, me recordó a Hening Mankell, creo que especialmente a El Chino.

Era Alfred Hitchcock ( y si no era él tampoco es grave ) quien decía que una película de género negro valía lo que valía el malo. Es algo que en ocasiones echo de menos y que me ha llevado a abandonar a algún autor. No a Jurado. Sus antagonistas conforman una mitología propia. Por supuesto todos recordamos a Mr White, pero tengo la sensación de que la nueva colección que ha aparecido en Todo Vuelve nos va a dar muchos momentos de gloria.

Y no puedo escribir más. El autor nos pide que no contemos mucho y a mi me resultaría difícil no hacerlo si sigo. Sólo me queda pedirle a Gómez Jurado que la tercera no se haga esperar. Mis hijas también lo han disfrutado, y a mi me hizo evocar aquellos años en que mi padre me hizo fiel a Salgari, llamadme hereje, acomplejados.

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