750 páginas
Disponible en ebook.
Lo comenté a raíz de mi acercamiento a Stephen King. También en mi defensa de la obra de Juan Gómez Jurado. Mi valoración de la cultura exige la libertad y por lo tanto, la capacidad de no rechazar aquello que se cataloga, literariamente hablando, como best seller o cultura popular. Aun así, tengo que reconocer que, de forma inconsciente, posiblemente me haya servido de filtro ante la inmensa cantidad de libros que siempre quedan por leer.
Pero con la edad, o voy bajando las defensas o me voy haciendo más curioso. El caso es que poco a poco voy haciendo nuevos descubrimientos.
De Don Winslow había oído mucho y mucho bueno, pero la verdad es que no esperaba lo que me he encontrado en El poder del perro.
Primer capítulo de una trilogía sobre la guerra contra el narcotráfico, es una novela enorme. Podría ser el equivalente actual de las grandes historias que en su día Dickens o Tolstoi regalaban a sus lectores, seguramente tampoco ellos preocupados entonces de si lo que hacían podría o no llamarse alta literatura.
Lo que nos cuenta Winslow es una guerra interna, con soldados, mercenarios, traidores.... de un lado, las diferentes agencias y cuerpos de seguridad de los EEUU, con sus justicieros solitarios de pasados oscuros, del otro, las familias de los narcotraficantes. Ambas partes capaces de una crueldad inusitada y navegando en niveles alejados miles de kilómetros de los ciudadanos comunes, bien por las magnitudes económicas que se manejan, bien por el alcance de los intereses involucrados.
La narración es perfecta en su estructura y su desarrollo, capaz de integrar diferentes acciones durante su largo recorrido. El autor es capaz de manejar la acción más dinámica como el montaje de una película pero también de crear entornos íntimos de reflexión. También es capaz de localizar a la perfección una gran cantidad de escenarios, desde La Cocina del Infierno en Nueva York, a la selva colombiana con sus poblados y sus plantaciones de coca. De todas maneras, lo más valioso es su profunda descripción de personajes, con su complejidad, sus dudas, sus equívocos y contradicciones, sus miedos, sus imperfecciones.
Como he dicho antes, una gran novela, apasionante y real. Con mucho de ficción y mucho de crónica y bebiendo de clásicos del género, desde el thriller y la aventura hasta las novelas de gansters.
Descubrir es un ejercicio que agradecer, encontrar nuevas razones para pasar tiempo entre páginas, ser consciente de que siempre serán un refugio y de que nunca tendrán final.
En definitiva. Hacer de los libros parte de nuestra vida. Y así nunca será sólo una. Sin complejos. Ni límites que nadie nos pide.
Público
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