220 páginas
Disponible en ebook.
Podríamos decir que Las cartas que nos tocan es un historia de amor, de amor con misterio. Pero creo que sería una lectura muy simplista. Digamos que esta novela relata la vida de Hugo, el protagonista, desde que conoce a Cris, hasta que su historia de amor concluye ( no voy a descubrir, por supuesto, si bien o mal).
Y en ese trayecto, ocurren muchas cosas.
Vamos por partes. Hugo es un joven de esos que, por desidia, se queda un poco en el margen de la vida. Un buscavidas con una inteligencia práctica muy rápida y un gran corazón. Durante estas doscientas páginas, le acompañaremos en su búsqueda, y al mismo tiempo conoceremos a Manolo, su mujer amigo, y a su mujer, Patricia, a su familia ( su madre y su hermana ) y a la nueva incorporación, su padrastro, a los pacientes y compañeros de la clínica, y a muchos más personajes que componen su entorno.
Este es uno de los valores de este libro, su generosidad no sólo en la profusión de personajes sino en el hecho de dotar a cada uno de su propia historia. Y todas esas pequeñas historias, componen un conjunto compacto en el que caben, desde robos a descubrimientos, desde infidelidades a secretos...
Además, la narración es torrencial, con un tono identificativo del protagonista difícil de mantener pero que aquí llega de principio a final sin ninguna fisura. Embarcarse en su lectura es un viaje, al que es imposible no engancharse.
Las cartas que nos tocan es, técnicamente, una novela casi perfecta, pero además es divertida, entretenidísima y emocionante.
Es difícil no terminarla con ganas de conocer a Hugo, y con el reconocimiento de que representa a tantas personas que nuestra absurda soberbia nos hace considerar insignificante y cuyas vidas son en realidad tan apasionante como la de cualquier aventurero. A todos ellos, esta novela los hace grandes.
Público
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