ENSAYO: UNA HABITACIÓN PROPIA de Virginia Woolf

 

Varias editoriales

170 páginas

Disponible en ebook.

Me pasa siempre con Virginia Woolf: sus libros ( salvo Entreactos) me descubren un ser admirable, sorprendente, casi mágico, una mujer de una inteligencia basta cruzada una lucidez finísima y meticulosa, con un sentido del humor tan elegante que es como una caricia y una capacidad increíble para moldear las palabras como si se tratase de arcilla, construyendo imágenes de gráfica belleza plástica.

Creo que es de las escritoras/ escritores más atrevidos en lo que se refiere a experimentar con el lenguaje y la escritura, su relación con la narración me parece algo alquímico, esas historias que avanzan desde el interior, llevándonos encima sin que nos demos cuenta.

En Una habitación propia, el placer es doble, no sólo nos encontramos su obra si no a ella misma, reflexionando sobre la creación de obras literarias por parte de las mujeres, escasa frente a la prolija producción masculina. Todo comienza como una conferencia sobre ese tema en el que la autora se dirige a un grupo de jóvenes, posiblemente con ganas de emular a esta admirada mujer.

Y su reflexión, una vez más, es lúcida y llega envuelta en humor, pero también es contundente en sus aseveraciones: Virginia Woolf no está hecha para la superficialidad aunque en ocasiones su mágica ligereza pueda dar esa equivocada impresión. 

Creo que Una habitación propia es el primer libro abiertamente feminista que leo y en el que además me siento muy cómodo, porque no ataca sino expone, porque no hay maniqueísmo y es capaz de estudiar las situaciones desde el entorno histórico, y porque también evita el victimismo y exige el esfuerzo.

Lo he disfrutado. Y como siempre me pasa con ella, descubro una vez más lo bellas que pueden ser las palabras.

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