Director.-
Shonda Rhimes. Tom Verica
Intérpretes.-
India Amarteiño. Corey Mychreast. Golda Rosheuvel. Arsema Thomas. Sam Clemett. Michelle Fairley. Cyril Nri. Ruth Gemmel. Adjoa Andoh. Freddie Dennis. Keir Charles. Tunji Kasim
Duración.-
6 capítulos. 45' C.U.
Netflix
Ya sabemos que en este blog cabe cualquier cosa, sin complejos, y si en su momento entraron Los Bridgeton ( que personalmente considero mucho más rompedora de lo que podría pensarse si se califica sólo como cursilada romántica ), por supuesto tenía que tener cabida su spin off La Reina Carlota.
Si nos remitimos a la historia oficial, es cierto que algunas fuentes hablan de que el personaje real, casada con el Rey Jorge de Inglaterra, podía tener sangre africana por parte de alguno de sus ancestros, y los más atrevidos llegan a afirmar que era mulata y que pedía a los pintores de cámara que la dibujasen más blanca.
En cualquier caso, ya sabemos por los Bridgeton que a partir de ahí, los guionistas han decidido convertir al personaje en un puntal para la lucha de la integración racial, en un nivel que, obviamente nunca existió pero que se desarrolla narrativamente a la perfección. Si además, como en este caso, se incluye una tierna historia homosexual, La Reina Carlota, como serie, es un ejemplo de apoyo a la diversidad y a la tolerancia.
Pero vayamos a la trama. Lo que se nos cuenta en estos seis capítulos, completado con algunas historias paralelas más o menos interesantes, es el amor de dos adolescentes, ella una extraña en su país de acogida, el aterrado por sus propios síntomas de locura. Y lo hacen con una absoluta absorción de los cánones del romanticismo, llegando a confirmar que el verdadero amor siempre estará por encima de cualquier obstáculo.
La escritura es muy adecuada como lo son las interpretaciones y la producción, cercana al brillo del cómic pero sin el nivel de exceso de cursilería de su precedente. Todo es agradable a la vista y emocionalmente positivo. Es atrevida, sin duda, y divertida. Y la verdad es que si es una manera de acercar la historia a nuevos públicos, bienvenido sea; sí, soy consciente de que no puede, ni de lejos, tomarse como un referente académico, pero a pesar de la distancia a la realidad, en esta propuesta veo respeto e ingenuidad. Sí, no soy purista.
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Público
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