NOVELA: EL RETRATO DE CASADA de Maggie O'Farrell

 

Libros del Asteroide

400 páginas

Disponible en ebook.

Había leído varios libros de O'Farrell, alguno me había gustado más que otro aunque en general, sí me siento cómodo en su estilo aparentemente ligero y limpio y muy estructurado desde el punto de vista narrativo. La sorpresa llegó con Hammet, un acercamiento a la novela histórica muy particular tanto por el tema elegido como por la decisión de optar por la introspección frente a la proyección más exterior que a menudo tienen las obras de este género.

Lo mismo ocurre con El retrato de casada, la autora repite los puntos de partida. Por un lado, convierte en protagonista a un personaje secundario desde el punto de vista académico, Lucrecia de Medici falleció a los quince años sin haber hecho nada destacado, más allá que contraer un matrimonio estéril por orden de su familia con Alfonso de Ferrara. Además, de nuevo la narración se desarrolla desde su interior, su forma de enfrentarse con un mundo en el que se encuentra perdida.

En este caso, ya desde las primeras páginas, Lucrecia nos informa que está convencida de que su marido quiere terminar con su vida. En una estructura en dos tiempos conoceremos su infancia, como niña extravagante en una familia con varios hermanos, y, sobre todo, sus primeros días con su marido, cuando todavía era un hombre capaz de hacerla sentirse querida.  A partir de ahí, iremos descubriendo la transformación o el descubrimiento, en cualquier caso, porqué el germen de una historia de amor llega a convertirse en pesadilla.

Desde una perspectiva algo estática, O'Farrell nos hace una narración minuciosa tanto en el trasfondo psicológico como en la descripción del entorno y sus personajes. Es detallista y precisa. Además remite a un tono casi gótico alrededor de su trágica heroína. Maneja a la perfección las palabras, es elegante y transparente. 

El resultado es una obra muy sólida y que consigue resultar apasionante y triste, sobre el papel de la mujer en la Italia del Renacimiento, una referencia que sin duda dialoga con muchos otros momentos de la historia de la humanidad y con la necesidad de no olvidarlo.

Especial mención merece el regalo final que O'Farrell tiene preparado para Lucrecia, un regalo precioso que también lo es para todos los que hemos tenido la suerte de disfrutar de esta magnífica novela.

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