Corea del Sur 2022
Lee Hye young. Kim Min hee. Lee Eun mi. Kwon Hae hyo. Gi Ju bong. Park Mi so. Seo Yeong swa
No sé porqué cuando recuerdo las películas de Hong Sang soo
pienso en miniaturas. Aunque nunca exceden de la hora y media, no están muy por
debajo de otras cintas que me parecen más grandes. Posiblemente es porque este
director habla en apariencia de las cosas pequeñas y lo hace mostrando
situaciones cotidianas y totalmente ausentes, aparentemente, de dramatismos.
Pero ni es pequeño lo que cuenta ni lo son las películas con las que,
prolíficamente, va completando una filmografía absolutamente coherente.
De todas maneras, hay algo singular en esa forma de captar
la realidad, y es que, sobre todo en sus primeras películas, siempre existía un
pequeño elemento discordante y artificial que le daba una textura mágica y
juguetona: una historia narrada desde dos puntos de vista, una repetición con
variantes, cierto metacine….. estos elementos se han ido depurando poco a poco,
y las narraciones son cada vez más estilizadas, pero Sang soo ha conseguido no
perder ese encanto de aparente ligereza.
La novelista y su película, comienza con la protagonista
visitando a una amiga a la que hace tiempo que no ve, en una librería que esta
última regenta. En el modelo circular de las historias de este autor, también
será ahí donde concluya la jornada antes del epílogo. Entre medias, se
encontrará con otros personajes con los que dialogará de forma aparentemente
intrascendente y con una actriz a la que involucrará en su proyecto fílmico.
Tengo que reconocer mi propia sorpresa ante el hecho de que
estos cuadros parlantes me resulten apasionantes y la historia me enganche
totalmente. Quizás es porque siempre tengo la sensación en las obras de Sang
soo, de que estoy asistiendo a momentos únicos en que se capta a la perfección
el meticuloso paso del tiempo, en aparente intrascendencia para recordarnos que
nada de lo que ocurre lo es realmente, y convertir en aventura emocional esos
pequeños movimientos íntimos que componen una vida, es como percibir que la
eternidad está compuesta de décimas de segundo y que todos ellos aportan luz a
la existencia.
En este caso, el director, como otras veces, opta por un
precioso blanco y negro, para romperlo al final en esa escena que parece una
preciosa declaración de amor, ¿ a una mujer? ¿ al cine? Yo creo que a la
vida.
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