Banks Repeta. Anne Hathaway. Anthony Hopkins. Jeremy Strong. Jaylin Web. Jessica Chastain. Ryan Sell.Tovah Felsdhuh. John Diehl. Andrew Polk
La idea que tengo del director James Gray es la de un buen narrador. Casi lo que, cuando se habla del Hollywood clásico se denomina un buen artesano. Lejos de ser una acusación sobre la falta de personalidad, a mi me parece el reconocimiento de virtudes como la sobriedad, la sencillez y la humildad, contar una historia al servicio de la misma y no de dejar una impronta como director.
A pesar de haber sido capaz de ofrecer una buena pieza de ciencia ficción y otra de aventuras, creo que sus mejores películas son aquellas que nos hablan de América, con sus luces y sus sombras. En este caso, estoy convencido de que la crónica tiene mucho de personal y lo que nos ofrece no es más que un trozo importante de su infancia, aquel en que tuvo que hacer varios descubrimientos.
Paul vive en una familia judía que esconde su origen, sin traumas, en una deformación del apellido. Su padre es un ejemplo de hombre hecho a si mismo y su madre una esforzada ama de casa, pero su verdadera referencia es su abuelo, con quien tiene una mutua complicidad. Son más o menos felices y no tienen demasiadas preocupaciones más allá del esfuerzo cotidiano.
En el tramo al que vamos a asistir, Paul descubrirá dos cosas especialmente importantes:
En primer lugar, que no es tan listo como cree y además, que los demás no lo consideran ni de lejos, tan especial como el se siente, lo que podría concluir en que tal ves no lo sea.
Y, en segundo lugar, que la vida en ocasiones no es justa, y que, en su propia naturaleza, en ocasiones nos obliga a no serlo nosotros tampoco. Hablamos en este caso del racismo.
Los grandes momentos en nuestras vidas, parece decirnos, son en realidad pequeños en apariencia. No ocurren grandes acontecimientos y, sin embargo, nuestra vida, desde entonces, ha cambiado para siempre.
La historia está contada, como es habitual en Gray con sobriedad pero también con sensibilidad y delicadeza. Es difícil no sentirse muy cerca de estos personajes que han entendido a la perfección que para vivir el sueño americano a veces hacen falta pastillas para dormir, pero que al mismo tiempo se sostienen por la capacidad de amar cimentada en el concepto de familia.
Creo que Armageddon Time es algo tan difícil como una gran película que nos deja disfrutarla sin que tengamos que reverenciarla, porque no nos damos cuenta de que lo es hasta que reflexionamos sobre ella.
Público
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