Director.-
Sally Wainwright. Euros Lyn. Tim Fywell
Intérpretes.-
Sarah Lancanshire. James Norton. Siobhan Finneran. George Costigan. Rhys Connah. Joe Amstrong. Steve Pemberton. Adam Long. Charlie Murphy. Katherine Kelly. Karl Davies. Kevin Doyle. Julie Hermondhalgh. Derek Ridell. Sophie Rundell. Con O'Neill. Rick Warden. Vincent Franklin. Jill Baker. Julia Ford. Shane Zaza. Ivana Basic. Ramon Tikaram. Hanna Jon Keram. Pauline Jefferson. Rachel Leskovac. Caroline O'Neill. Kelly Harrison. Amelia Young. Ishia Bennison.
Duración.-
3 Temporadas
6 capítulos cada uno. 50' C.U.
Simplificando, podíamos poner dos polos de referencia en la creación audiovisual británica: la estética aristocrática y literaria con epicentro en James Ivory y sus películas, y la lectura social hiperrealista capitaneada por Ken Loach. Ya he dicho que simplificando.
Happy Valley estaría en el segundo grupo. Nos encontramos en una pequeña población de los suburbios devastada por una situación socioeconómica dura con poco futuro, caldo de cultivo para el alcoholismo, la droga, la amargura que no pocas veces degenera en un machismo agresivo. Es ahí donde un cuerpo de policía con pocos recursos debe enfrentarse a un día a día sórdido y triste, donde crímenes que en entornos más sofisticados tendrían un matiz de grandeza trágica, se convierten en la muestra de la cara más miserable de la humanidad.
La estructura combina perfectamente uno o dos casos por temporada con una línea argumental continua con el antagonismo entre la agente protagonista y un psicópata a quien su vida parece unida para siempre. Está muy bien escrita y consigue algo difícil: mantener el mismo nivel durante sus dieciocho capítulos sin que en ningún momento baje la tensión.
Personalmente creo que lo que contribuye a que resulte apasionante, es además el magnífico nivel interpretativo. Y aquí, sin hacer de menos a nadie, no puedo dejar de destacar a James Norton. Si Hitchcock dijo que un thriller valía lo que valiese su antagonista ( creo que fue él aunque no estoy seguro al 100% ), y en este caso, es horriblemente impecable.
Una de las series más redondas que he visto últimamente.
Público
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