Director.-
Jed Mercurio. Thomas Vincent. Jonh Strickland
Intérpretes.-
Richad Madden. Keeley Hawes. Sophie Rundle. Gina McKee. Paul Ready. Pipa Haywood. Vincent Flanklyn. Bella Padden. Nicholas Gleaves. Tom Brooke. Anji Mohindra. Ash Tandon. Shubham Saraf
Duración.-
6 capítulos. 60' C.U.
Netflix
Será culpa de Kevin Costner pero la verdad es que cuando uno escucha la palabra guardaespaldas
en un título, piensa siempre en un producto romántico. Pues esa es una de las
primeras cosas que felizmente desconcierta en esta serie. Sí, hay un guardaespaldas
y sí, se ocupa de proteger a una mujer, en este caso una política con una
posición destacada en el gobierno británico, pero, sin contar nada más, la trama
no se nucléa alrededor de su relación.
La historia que nos cuentan tiene muchas más vueltas. El
protagonismo es un antiguo militar que ha estado en Afganistán y que ha
regresado con un trauma y muchas cicatrices. Su relación familiar es desequilibrada,
sus amistades cuestionables, su intimidad no siempre fácil de comprender.
Precisamente son esos primeros capítulos, los que hacen de
esta serie algo muy diferente a lo esperado, los que me enganchan. Y no quiero
decir con esto que el resto no esté a la altura. De hecho, cuando Guardaespaldas
se convierte en un thriller más convencional, resulta tremendamente eficaz,
pero eso sí, nos suena a más conocido ( algo que no tiene porqué tener nada de
malo ),.
Por lo demás, la textura es muy británica y los actores
excelentes. Está muy bien escrita y consigue materializar la amenaza del
terrorismo islamista en una gran capital con contundencia. Hay escenas
realmente impactantes que encajan a la perfección con la vertiente más emocional
de la narración. El resultado, creo, la va a convertir en una de las series de éxito,
varios años después de haberse realizado.
Lo merece. Es un muy buen producto.
Público
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