Itzan Escamilla. Eva Llorach. Eduardo Viera. Pablo Alvarez. Adrián Salcedo.
Desde El guardián entre el centeno, muchos son los creadores que nos han trasladado la triste debilidad abusada de la infancia.
Esta es otra más. Porque el protagonista de Chaval es sin duda un niño perdido aunque de mayor edad. Y toda su debilidad, su desamparo y nuestra tristeza, se concentran en ese abrazo final a su madre buscando una protección que, posiblemente, no podrá ofrecerle.
Olias maneja a la perfección la tensión del cine de acción de una forma claustrofóbica pero sin olvidar poner el foco en la mirada de ese joven, en su desconcierto y, sobre todo, su desubicación dentro de ese grupo en el que intenta integrarse. La tensión no afecta a lo humano. En treinta minutos todo encaja en un magnífico equilibrio.
Chaval es un corto urbano que sería universal. Crecer es una aventura en ocasiones dolorosa. No esperes ayuda, parece decirnos.
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