Irlanda 2022
Florence Pugh. Kila Lord Cassidy.Tom Burke. Niamh Algar. Elaine Cassidy. Ciaran Hinds. Toby Jones
Comienza El Prodigio con una declaración de principios. En un plató de rodaje, una voz femenina ( que luego aparecerá inesperadamente en otra ocasión, no sé con que motivo ), nos recuerda que lo que vamos a ver es una historia que nos van a contar a través de las imágenes. Muchas veces, entre la búsqueda de trascendencia o el experimento visual, el cine, como otras formas de expresión, se ha despegado de su esencia narrativa, y esa opción, ese objetivo, es tan válido como cualquier otro para justificar una obra de arte.
Sebastián Leilo nos cuenta una historia, sí, y lo hace muy bien.
La de una enfermera británica, que, en 1860, es contratada por una pequeña
comunidad en Irlanda, para vigilar a una niña de once años con extrañas
circunstancias: la pequeña lleva cuatro meses sin probar alimento y sin que su
salud se resienta. Su vigilancia se alternará con la de una monja.
En tiempos de tristeza, posteriores a la época de la gran
hambruna, y en un entorno marcado por el fanatismo religioso, el suceso es
considerado por muchos como el inicio de un milagro. La protagonista deberá de
enfrentarse a sus propios fantasmas y a decisiones muy complejas frente al
desconcierto de lo que sucede.
La historia está escrita minuciosamente en lo que se refiere
al desarrollo de la trama, pero también en cuanto al sustrato emocional, las
dudas y las intenciones de todos los personajes, y eso es lo que la convierte en
apasionante. Además, existe rigor, sin trampas. No entra en un debate religioso, sino moral. Por su parte, el director
consigue una interpretación superlativa de Florence Pugh y apuesta por la
belleza formal. El uso del color, la luz y la música, la captación del paisaje….
Todo esto hacen de El Prodigio una película muy hermosa estéticamente, muy agradable
a la vista.
Contar una historia, algo que parece simple y que requiere
maestría, la de esos directores que al hablar del antiguo Hollywood, se denomina con cierta
superioridad artesanos. Pues bien, Lelio, en un
sorprendente cambio temático con sus películas anteriores, nos recuerda la
importancia de saber contar en esta magnífica cinta. Que el cine nos dé muchos
artesanos.
Público
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