75 páginas
Disponible en ebook.
No conocía la obra de esta autora. Últimamente, el Premio
Nóbel de Literatura me está ayudando a ampliar mi cartera de autores, la
mayoría de las veces con satisfacción. Esta vez también, aunque tal vez
satisfacción no sea la palabra que mejor maride con esta pequeña novela de poco
más de setenta páginas en la que se cuentan tantas cosas.
La Vergüenza empieza con una frase contundente en la que la
autora cuenta, o enuncia, como vio, un día cuando ella apenas tenía doce años,
a su padre intentar matar a su madre. Alrededor de la necesidad de comprender
este suceso o encajarlo en una existencia corriente, Ernaux desarrolla el
dibujo del paisaje de esos años, tanto en los elementos externos como en el
entorno íntimo en el que transcurría su vida: su familia, el colegio religioso,
su pequeña ciudad…. Y es ahí donde la vergüenza aparece como un sentimiento
humillante de no pertenencia, el reconocimiento de las diferencias de clase y
la necesidad de buscar un lugar.
Nunca antes un sentimiento se había vuelto tan pastoso y tan
dañino. La autora utiliza su vida y la cuenta desde la reflexión con rigor,
también sin límites ni emociones. Y posiblemente es eso lo que convierte todo
en tan doloroso. Un gran libro con una textura áspera, preñado de tristeza pero
de una tristeza cruel en su falta de sentimiento.
Escribir desde la falta de privilegios no es siempre un
lamento ni una reclamación, tampoco una forma de resignarse. La verdad de
Ernaux no tiene vida. Es tan fría como su lucidez y su mirada.
Público
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