CINE: NITRAM de Justin Kurzel

 

Australia 2021

Caleb Landry Jones. Judy Davis. Anthony LaPaglia. Essie Davis. Sean Keenan

En ocasiones hoy día hay que estar muy atento para no perderse algunas películas. Casos como este: Nitram se estreno en Cannes 2021 donde consiguió el premio a mejor interpretación masculina, recibió por regla general buenas críticas y nunca llegó a nuestra cartelera. Sólo ahora, vía Movistar + y Filmin, podemos verla. Y la verdad es que cuando lo hacemos, yo me reitero en aquello que ya he comentado muchas veces: los misterios de la distribución cinematográfica en nuestro país y el reconocimiento de la labor que están llevando a cabo las plataformas.

En Tasmania, en 1993, hubo una masacre. Un hombre con claras taras psicológicas, asesinó a más de treinta personas en Port Arthur. Lo que nos cuenta esta película es la vida de ese muchacho durante algunos meses antes del suceso, la relación con quienes le rodean y especialmente con sus padres.

Kurzel no intenta buscar una explicación, ni siquiera un juicio ( aunque sea contundente con la necesidad del control de armas ). Tampoco lleva a cabo una investigación psicológica, se limita a mostrar y, desde esa aproximación realista, dejar que seamos nosotros quienes encontremos las pistas y decidamos lo que nos quieren advertir. 

Veo la narrativa elegida por el director con la textura de un cuento, el de un ogro que no quiere serlo y que llega a alcanzar el sueño de la felicidad, pero que tendrá que admitir que a fin de cuentas un ogro tiene su propia naturaleza. Quizás lo triste es tener que admitir que es su madre la única que verdaderamente comprende el nivel de terror que anida en la criatura y que tarde o temprano terminará por salir.

Para conseguir esa sensación casi ingenua, donde cabe la ternura para todos los personajes, se tratan los espacios con elementos y perspectivas que producen un extrañamiento nunca agresivo, y con ello, la tensión es todavía más patente por soterrada.

Nitram es una película íntima, concentrada, casi privada y necesaria. Llama a la reflexión sobre muchas cosas y es, narrativa y estéticamente, una muestra de buen cine. Enlazamos con el principio ¿ porqué no ha sido merecedora de la gran pantalla?. No lo sé. Quedémonos con lo importante: hemos podido disfrutarla.

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