Simon Rex. Suxanna Son. Bree Elrod. Brenda Deiss. Judy Hill. Ethan Darbone. Shih Ching Tsou
Todo comienza, como tantas veces, con un regreso a casa. Micky vuelve a Texas después de una carrera en Hollywood. Maltrecho y sin recursos. Pronto sabremos que su carrera se desarrollo en el cine porno. Y pronto conoceremos el entorno al que ahora vuelve.
Esta película podría componer un díptico con The Florida Project, la que para mi fue el descubrimiento de su director. En ambas se retrata una América muy alejada del estereotipo del país más grande del mundo. Un escenario sórdido donde la vida se desarrolla entre tiempos muertos que se consumen gracias a la televisión y al odio y donde el sexo se banaliza y se ensucia, como una droga más. El retrato del fracaso de un país en el fracaso de sus habitantes. Aquí el slogan de Trump que suena en una ocasión,· "volver a hacer grande América " no podemos determinar si se convierte en ironía o en rencor para quienes lo escuchan.
En los primeros tramos, a pesar de la sordidez, y gracias a su protagonista, la cinta puede parecernos cercana a la comedia irreverente. A fin de cuentas es un granuja descarado y mentiroso, una especie de pícaro de esos a los que el cine nos tiene tan acostumbrados.. Sin embargo, a medida que avanzamos, el personaje pierde su gracia a medida que se va oscureciendo y convirtiéndose en un manipulador sin escrúpulos, un pobre desgraciado que lo ha perdido todo y no tiene ningún respeto por los demás, inmoral hasta límites sorprendentes.
Baker lo retrata a la perfección y Simon Rex hace una interpretación extrovertida y matizada que sólo puede llevarnos al buscado rechazo. Pero no sería correcto centrar en él todo nuestro análisis después de ver la película, tal vez ni siquiera en los EEUU. Sin avanzar más, lo que daría para un ensayo, creo que de nuevo el cine nos enseña realidades ajenas a aquello que creemos conocer, y nos recuerda que también ahí hay vidas que merecen ser contadas.
Muchas veces la cultura va paralela a la Historia complementándola. Como cronista de esa América cansada, Baker sin duda tiene un lugar importante y su obra, demuestra una importante carga política. El final abierto, sin tener la magia de el de The Florida Project, nos recuerda y nos invita a que no nos quedemos sólo en la contemplación, somos parte, como todos, y cerrar los ojos es una opción de corto recorrido.
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Público
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