CINE: GARGARINE de Fanny Liatard

 

Francia 2021

Alseni Bathily. Lyna Khoudri. Jamil McCraven. Finnegan Oldfield. Denis Lavant. Farida Rahouadj. 

Creo que si tuviese que elegir un libro ( para ir a una isla desierta o cualquiera de esas perogrulladas que se preguntan tan a menudo ), sería La Isla del Tesoro. Y no sólo por sus cualidades literarias sino por la emoción que sentí y sigo sintiendo cada vez que lo leo. Por lo tanto la respuesta correcta sería La Isla del Tesoro y Yo.

Existe un territorio de ilusión, donde, si decidimos habitarlo, siempre hay para cualquiera de nosotros un espacio mágico, sin límites ni contornos, donde no es que sigamos siendo niños ( vamos a intentar huir de los tópicos ), pero sí mantenemos la capacidad de sorprendernos, de crear.

Gargarine habla de eso y lo hace invitándonos a ser parte de ese paisaje donde Yuri, su protagonista, decide vivir. Pero además, su director integra su historia en un entorno propio del realismo social, un bloque de los suburbios de París que va a ser demolido por su situación insalubre. Es allí donde este joven decidirá permanecer y crear su propio planeta, sólo, abandonado por su madre como en ocasiones ocurre en los cuentos.

Yuri sueña primero con mantener vivo ese lugar y salvarlo de la ruina, pero cuando la realidad se impone, su sueño se hace más grande. Llegar a la luna emulando al héroe que dio nombre a aquella edificación. Él es el centro de esta narración delicada y serena, con la compañía de un amigo, de un posible amor, de unos vecinos que son lo más parecido a una familia….

Lo que hace Gargarine tan valiosa es la coherencia de su director, su tono siempre en el límite de lo real, esa ternura que empapa la historia, una caligrafía que extrae belleza del asfalto y que consigue secuencias tan preciosas como el diálogo entre ambos jóvenes a golpe de luces, entre el edificio y la grúa, o esa huella en la nieve...

Me entrego a esta película, me enamora, me hace sonreír, me emociona. Y estoy seguro de que puede ser verdad . Cuando nuestro mundo no es proclive a que vivamos en los bordes de la poesía, viajemos a la luna, allí seguro que encontraremos un lugar donde perdernos y , como decía Chejov, donde descansar.

Público         


Comentarios