Austin Butler. Tom Hanks. Dacre Montgomery. Olivia DeJorge. Kodi Smith Mc Phee. Luke Bracey. Natasha Basset. Alton Mason. Rufus Sewell. Xavier Samuel. Helen Thomson. Yola. Kelvin Harrison Jr.
Siempre lo he dicho: que difícil es hacer una biografía en cine, recorrer nada menos que la vida de un ser humano. Además siempre se trata, por supuesto, de vidas complejas ( las sencillas no las cuenta nadie ). en este caso, nos encontramos ante el empeño de contar la vida de un icono, Elvis Presley, quien se convirtió posiblemente en uno de los primeros mitos eróticos masculinos, tan potente en esa vertiente que casi nos olvidamos de que fue un gran cantante.
Siempre hay que buscar un punto de vista que ordene la inmensidad y permita trasladarla a un tiempo prudencial. Aquí se opta porque esta sea la relación entre el protagonista y su manager, el Coronel Parker, un personaje oscuro, un Mefistófeles capaz de hundir a su Fausto con tal de poder colmar su avaricia, un farsante tan vulgar como inteligente, a quien los guionistas de Elvis convierten nada menos que en el narrador de la historia.
Conoceremos los inicios del cantante, su contacto desde niño con la música negra, la locura de sus primeras actuaciones y su rebeldía , sus años de desconcierto, su resurrección y por supuesto su decadencia. Su relación con su familia, especialmente con su madre, sus amigos, su matrimonio, sus anhelos.... Y también atisbaremos ( la cinta no tiene mucha vocación histórica ) como a su alrededor todo va cambiando, aparecen nuevos movimientos y América comienza a despertar asumiendo su propia fragilidad.
La caligrafía de Luhrman es vistosa, rápida, ágil, brillante. Excelente en las actuaciones musicales. Puede haber pequeños momentos de confusión en alguna de las construcciones con flashbacks pero se sigue el conjunto a la perfección y las más de dos horas y media transcurren sin que nos demos cuenta.
Podemos echar de menos mayor desarrollo en el entorno, algo más de profundidad en el personaje y en especial en su decadencia. Seguramente otros echarán de menos otras cosas. Pero eso requeriría una hora más por lo menos. Personalmente soy más dado a apreciar lo que me dan y, desde ese punto de vista, Elvis nos ofrece un relato rico, una forma de comprender a un ídolo, la fugacidad de la fama, el dolor de la pérdida del genio. Nos ofrece también una interpretación fantástica por parte de Butler, capaz de mimetizarse con el cantante en todas sus épocas, y una creación muy potente por parte de un repugnante Tom Hanks.
Elvis es en mi opinión una excelente película que podría ser otra cosa, las vidas de los mitos pueden tener muchas perspectivas. La que escoge Luhrman bebe del comic, de los digest y de la iconografía de esos años de rock, y es que no hay que olvidar que Elvis fue un elemento más de la historia trepidante de los EEUU en un momento de eclosión y búsqueda, posiblemente un impulsor también. Eso sí, aquí descubrimos también que, debajo del personaje, había un ser humano, y hoy tengo la sensación de conocerlo un poco más.
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Público
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