Cooper Raif. Dakota Jonhson. Odeya Rush. Vanessa Burghardt. Leslie Mann. Raul Castillo. Evan Assante. Brad Garrettt. Kelly O'Sullivan. Javier Mercado. Collon Osorio
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Este película tan personal ( Cooper Raif la escribe, la dirige y la protagoniza ) comienza con un precioso prólogo previo a los títulos de crédito. En esta breve introducción vemos como a un Andrew de doce años le rompen el corazón por primera vez. Eso minutos encantadores están llenos de la característica que no abandonará el resto de la cinta: la ternura.
Diez años después, nuestro protagonista termina la universidad y, mientras su novia se marcha a Barcelona de intercambio, él regresa a la casa familiar con el objetivo inmediato de conseguir un trabajo que le permita ahorrar el dinero suficiente para ir a verla.
Un hermano menor en plena pubertad, una madre tan entregada como aparentemente compleja, un padrastro no del todo apreciado, amigos, amigas, y una comunidad que se entrega a la capacidad de Andrew para animar cualquier fiesta.
Y también, Dominó, una atractiva mujer, de nuevo, como su primer fracaso, mayor que él, con unos aditamentos complicados, hija autista y prometido. Podríamos decir que Cha Cha es una versión amable de El Graduado, ese punto de inflexión en el que un joven se ve presionado para comenzar a tomar decisiones importantes sobre su futuro.
Hay dos aspectos que hacen esta película especialmente recomendable:
En primer lugar, aunque la historia bascula alrededor del personaje central, lo hace con generosidad dando espacio al resto y extrayendo lo mejor de cada uno.
Y en segundo, lugar, ya lo he dicho antes, la ternura con la que se abraza la propuesta. En tiempos donde parece puntuar el drama, la sordidez y lo oscuro, hay que aplaudir que una voz joven y nueva decida apostar por la alegría y buscar, dentro del realismo, las rendijas por las que puede colarse la felicidad.
Cooper Raif es por lo tanto un nombre con el que quedarse, un artesano con muchas cosas y sobre todo muchas ganas por contar. Desde una aparente falta de trascendencia, escribe unos diálogos delicados, precisos y creíbles, y con las palabras y su mirada consigue dibujar la fragilidad de cualquier decisión y una romántica historia de amor. También su caligrafía es fresca y, sin apostar jamás por lo efectista, si sorprende por ciertas elecciones narrativas inesperadas. Su omnipresencia e ilusión me recuerda a los primeros del cine indie. A mi con esta cinta me ha enamorado.
Un último comentario: me niego a usar el título español. Comprendo que sí, que con el tiempo todos nos acostumbramos a logros cono Con faldas y a lo loco, ¿ pero no había nada más original que Bailando por la vida?¡¡
Público
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