Nanni Moretti. Alba Rochwacher. Elena Lietti. Riccardo Scamarcio. Alessandro Sperduti. Denusi Tantucci. Margueritha Buy. Tommaso Ragno. Adriano Gianini. Gea Dell Orto
Tres parece el número definitorio de esta película: efectivamente conoceremos tres pisos de este edificio, donde viven tres familias, asistiremos a sus tres historias, y todo se estructurará en tres bloques separados entre ellos por cinco años de tiempo.
Las tres historias tienen aire de melodrama y estructura de folletín. Las tres se estructuran alrededor de la paternidad/ maternidad, vinculada a las enfermedades sociales de la sociedad actual: la sobreprotección, la soledad, la dependencia, la exigencia excesiva.... Si bien la distancia creada por los lapsos de tiempo, sirve para extender los efectos y consecuentemente, evitar el empacho de lo acumulativo.
Todo comienza con un clímax muy potente: una noche en que una de las protagonistas se dirige al hospital para dar a luz, el hijo del segundo matrimonio empotra su automóvil, tras atropellar a una mujer, contra la fachada de la casa de la tercera familia. A partir de esa entrada tan potente, todo se desarrollará con serenidad, la suficiente para que podamos percibir y paladear los sentimientos, la confusión, la angustia, la necesidad de los demás.... Tres historias enredadas por la convivencia pero eso no impide la soledad de cada uno de los seis protagonistas principales.
Tres Pisos bebe de la tradición de realismo italiano y de cierta crítica cercana al cuestionamiento de la izquierda más sobria hacia los males de la burguesía. Es áspera en su lectura y nada complaciente, pero no por ello renuncia a dejar sitio a la esperanza. No evita nada a sus personajes mientras los observa con meticulosidad, pero también con comprensión.
No es una película fácil, ni intenta serlo. Puede verse desde el mero entretenimiento, y en esa vertiente, está muy alineada con la narrativa seriada tan en boga hoy día. Pero también ofrece mucho más, un cuadro de una sociedad donde, a pesar de haber evolucionado hasta lo que hace poco parecía ciencia ficción, todavía no es capaz de superar aspectos básicos de convivencia alrededor del principio de cada uno de nosotros.
Moretti parece querer volver al inicio, recordarnos lo que es importante y mostrarnos lo lejos que estamos de poder considerarnos satisfechos. El cine, el arte, en ocasiones tiene una misión y para ello, no necesita ser obvio, ni didáctico. Es el que trata al público con el respeto de la inteligencia y de nosotros dependerá hasta donde queramos hacer nuestra lectura.
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