CINE: LA PEOR PERSONA DEL MUNDO de Joachim Trier

 

Noruega 2021

Renate Reinsve. Anders Danieldsen. Herbert Nordrum. Maria Grazia Di Meo. Hans Olav Brenen. Marianne Krog. Sofia Schandy

Hay muchas formas de contar una historia de amor.

Desde la pérdida, apuntando a la alegría, recogiendo los pedazos, desde el dolor o la felicidad suprema.... Con todo lo que cuenta y su sofisticación narrativa, me gusta pensar que La peor persona del mundo es, sobre todo, una historia de amor, de amor a otro ser humano, pero también de amor a uno mismo impulsado por el hecho de que el otro nos quiera con todo su corazón. También, como toda historia de amor, es una historia del amor, de su inconstancia, su incertidumbre, sus dudas.....

Me gustan, creo que ya ha quedado claro, las historias de amor. Y para que sean ciertas, lo más importante son sus protagonistas.

Joachim Trier construye su historia alrededor de uno, Julie, una mujer que busca su espacio en el mundo posiblemente haciéndose demasiadas preguntas. Su enfermedad es la que tantos sufrimos en ocasiones, no ser capaces de equilibrar vivir la vida con pensar la vida, intentar que cada pieza encaje, buscar los componentes perfectos.

Que difícil hace eso encontrar el camino correcto. O mejor dicho, recorrerlo.

Trier utiliza una narrativa libre, flexible e inteligente en la que se permite cambios de tono y creaciones tan hermosas y atrevidas como la noche en que Julie parece convertirse en una especie de Cenicienta, es casi literaria en su estructura y en la forma en que está contada por una voz en off. Pero el envoltorio no impide una recreación meticulosa de la geografía de las relaciones, precisa en unos diálogos cargados de verdad y en muchas ocasiones de dolor, en comportamientos tan incoherentes como comprensibles y en la forma de contemplar a sus personajes sin condescendencia o piedad y con mucha ternura y cariño. El resultado es una emoción preciosa donde entendemos la tristeza como parte del crecimiento.

Como he dicho, Julie es la columna vertebral de la historia aunque también el resto de los personajes estén muy bien desarrollados. Recorremos con ella un amplio arco, y lo hacemos gracias a la magnífica interpretación de Renate Reinsve. No sólo nos atrapa la frescura de su sonrisa y su mirada, también su capacidad para representar la escucha y, sobre todo, su crecimiento. Es imposible no quererla.

Por último decir que Trier además, no es políticamente correcto, y esto, hoy día, me parece un inmenso halago. Crudo en ocasiones, chocante, su retrato de la vida en una Europa que pretende esconder lo molesto bajo capas de imposición, es rebelde, cierto y brillante, sin importar las reacciones. Contemporáneo, con mucho de crónica social. Un aplauso.

Reconozco que me daba pereza ver La peor persona del mundo, pero ha sido de esas ocasiones en que me alegro de contradecirme. Me he encontrado en una película con alma, de esas que son capaces de que la sonrisa y la lágrima convivan. La emoción está ahí, y cuando una obra nos toca es que ha merecido mucho la pena.

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