NOVELA: MELVILL de Rodrigo Fresan

Literatura Random House 

290 páginas

Disponible en ebook

Dos novelas anteriores de Fresan, La parte inventada y La parte soñada, me parecieron geniales, libros capaces de abrir otros mundos, de hacernos viajar a través de lo narrativo sin límites y con absoluta libertad.

Esa misma libertad está en Melvill.

Probablemente sea un error esperar que un genio lo sea siempre. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse y, personalmente, creo que Fresan aquí se ha equivocado. 

Eso no quiere decir que la propuesta no sea original, ni que no exista destellos fascinantes tanto en tiempo como en forma, pero en el conjunto me pierdo, me aburre y sólo mi disciplina literaria me hace llegar hasta el final.

La novela se divide en tres partes. La primera es la que más me interesa, un aguafuerte sobre el padre del autor de Moby Dick, combinado con unas largas notas a pie de página donde el escritor se proyecta a si mismo a través de opiniones sobre el personaje y su relación. El recurso es inteligente y ofrece dos pinturas paralelas que encajan a la perfección.

La segunda, comienza en una críptica abstracción. Aquí el narrador es el padre. Justo cuando estoy a punto de sentirme superado, la narración deriva hacia un cuento gótico, ocurrido durante el gran tour, que consigue engancharme más o menos.

Y ya en la tercera, es Herman el que regresa para retomar la palabra. Lo hace para de nuevo hablar de su progenitor, centrándose en la vez que cruzó andando el río Hudson helado y su muerte pocos días después. El texto me resulta denso, confuso, no entiendo la razón de las disgresiones temporales, quizás esté ya tan fuera de la historia que soy incapaz de entrar.

Siempre que algo no me gusta, dejo abierto un punto de duda. Puede ser que la culpa sea mía, de mi estado en ese momento, mi incapacidad para alinearme con el autor, puede ser... 

Es difícil ¿ verdad? cuando no eres capaz de apreciar a quien un día te ha conseguido atrapar. Al final la literatura son muchas historias de amor.

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