CINE: EL VIENTRE DEL MAR de Agustí Villaronga

 

España 2021

Roger Casamajor. Oscar Kapoya. Mumi Diallo. Amando Buika

Filmin

No recuerdo bien la novela de Alessandro Baricco Océano Mar, sí que contaba la tragedia del naufragio de la fragata Alliance que Gericault inmortalizó en un dramático lienzo, La balsa de Medusa. A ese cuadro y lo que nos contaba,  Julian Barnes le dedicó un pequeño ensayo en un libro de relatos.

No es difícil imaginar el horror. Más de cien personas, sin provisiones, en una balsa inestable construida con tablones y cuerdas, abandonados a su suerte en el medio del mar. Y tampoco es difícil imaginar hasta donde puede llegar el ser humano una vez que comienza a descender en la escala de lo miserable.

Villaronga nos muestra esos dos elementos:

El mar como una fuerza terrible, inmensa, grande, capaz de tragarse la vida de cualquier ser humano, algo que universaliza integrando en la narrativa imágenes de actuales naufragios, rostros de refugiados intentando sobrevivir.

Esos seres humanos convertidos en animales, una vez que han sido despojados poco a poco de cualquier atisbo de seguridad.

Para ello, el guion enfrenta a dos personajes antagónicos. Uno, el oficial que es la abstracción de todos los oficiales, aquellos con el poder miserable y suficiente para quedar por encima del resto. El otro, el marinero bueno, quizás porque no le queden posibilidades de ser otra cosa.  Los dos bajarán al infierno cogidos de la mano.

El guion es preciso, no sobra ni falta una frase.

Pero lo verdaderamente rompedor de El vientre del mar, es su puesta en escena. El director configura un artefacto teatral que combina la filmación en exteriores con una instalación en un edificio fabril. Esa traslación consigue mezclar el horror de la inmensidad, con la claustrofobia del espacio cerrado, el terror a lo de fuera y el terror a lo de dentro. Hay otras referencias estéticas que remiten a la locura, y la única línea convencional, el juicio. Todo ello en un blanco y negro empeñado en convertir en cuadros cada fotograma.

El vientre del mar es cine antiguo en el sentido de que asume el experimento de la puesta en escena desde la creación de autor, es complejo pero hermoso e inteligente y acierta en reducir su duración a poco más de una hora.

Vanguardia o retorno. Otra forma de contar. Una experiencia libre y lograda en gran parte.

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